Este viernes, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, sostuvieron una reunión en Moscú, esto provoco gran polémica, pues ningún líder de la Unión Europea visitaba territorio ruso desde abril de 2022.
La reunión entre los dos países fue para discutir la forma de ponerle fin a la guerra en Ucrania.
Putin salió a hablar después de la reunión, agradeciendo a Orbán por su visita que percibió “como un intento de restablecer el diálogo y darle un impulso adicional”, aseguró.
Además, añadió que Rusia siempre está abierta a la discusión para una solución política y diplomática al conflicto, pero no cambia los términos que anteriormente había propuesto, que son que Ucrania ceda parte de su territorio, aparte que declinen su participación en la OTAN.
Términos que Ucrania y sus aliados occidentales han rechazado rotundamente.
“Quería escuchar y escuché la opinión de Putin. Las posiciones son muy distantes, es necesario dar muchos pasos para acercarse al fin de la guerra, pero el paso más importante fue el establecimiento de contactos y continuaré trabajando” declaró el ministro de Hungría posterior a la reunión.