Sergio Ángeles
Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO 23-Aug-2024 .-La moneda mexicana ha entrado en un periodo de alta volatilidad en medio del ruido político por la aprobación de reformas constitucionales en septiembre y por las elecciones presidenciales en Estados Unidos entre Donald Trump y Kamala Harris en noviembre, de acuerdo con Bank of America (BofA).
"La sobrevaluación del peso mexicano se ha reducido un poco ya que México entró en un período de gran volatilidad que probablemente se extenderá hacia finales de año", afirmó el banco en un análisis de este viernes.
Añadió que un frágil crecimiento en la economía nacional y un diferencial de tasas de interés cada vez más reducido también son consistentes con un peso más débil.
"Aunque no es nuestro punto de referencia, el peso mexicano es particularmente vulnerable a una desaceleración significativa del crecimiento de Estados Unidos. Vemos al tipo de cambio dólar/peso en 19.50 unidades para finales de 2024. Esperamos que prevalezca un entorno altamente volátil", proyectó.
En los últimos meses, el peso ha sido embestido por una serie de eventos macroeconómicos que lo llevaron a superar la barrera de las 19.50 unidades por dólar.
A nivel nacional, fue golpeado tras la confirmación de la Presidenta electa Claudia Sheinbaum de retomar un paquete de reformas propuesto por el Mandatario saliente Andrés Manuel López Obrador, que contempla la elección popular de jueces federales y la eliminación de los contrapesos autónomos.
En el mapa global, el peso de vio afectado tras la decisión del Banco de Japón de elevar sus tasas de interés, lo que sumado a una apreciación del yen, ocasionó una abrupta cancelación de las operaciones de carry trade financiadas con la divisa japonesa.
"La venta masiva en pesos mexicanos se vio amplificada por el hecho de que la estrategia peso contra yen era una de las posiciones más concurrida", explicó el banco.
Por último, las señales de un mercado laboral estadounidense más débil de lo esperado generaron preocupaciones sobre una recesión en Estados Unidos, lo que resultó en un shock de aversión al riesgo que resultó en una mayor debilidad para el peso.
"En el frente interno, las discusiones sobre reformas constitucionales avanzarán en el Congreso en septiembre, mientras que los desafíos fiscales postelectorales justifican una prima de riesgo adicional.
"El débil crecimiento en México también debería ejercer presión sobre el peso. En el frente externo, las elecciones estadounidenses se centrarán en temas como el comercio y la inmigración, ambos muy relevantes para el peso a través de los canales de exportaciones y remesas", estimó el banco.