Claudia Guerrero y Érika Hernández
Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO 30-Sep-2024 .-En el primer minuto de hoy martes, Andrés Manuel López Obrador dejó de ser Presidente de México.
Hoy entrega la Banda Presidencial a Claudia Sheinbaum y, con ello, dará inicio a su retiro de la vida pública.
Con 70 años cumplidos, el mandatario federal más longevo que ha tenido México aseguró que se va con la "misión cumplida".
"No puedo dejar de decir que me voy muy satisfecho. Me siento muy orgulloso, muy contento", dijo al iniciar la última mañanera de su sexenio.
Sus palabras contrastaban con la apariencia de sus ojos. Estaban hechos agua, rojos, hinchados, empequeñecidos.
Venía de la última reunión del gabinete de seguridad, donde recibió el reporte de la violencia que prevalece en Sinaloa, pero también una despedida de su equipo.
Sólo parecía haber alguien más triste que el tabasqueño en el templete del Salón Tesorería: la Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, apenas podía a contenerse.
Miraba fijamente al mandatario, respiraba profundo y levantaba el rostro para evitar las lágrimas. La nariz roja la delataba.
Eran las 7:14 horas cuando López Obrador ingresó al lugar desde donde prácticamente gobernó durante todo el sexenio, el escenario de las mil 438 mañaneras.
Como lo había anunciado, pronunció un mensaje que pronto se convirtió en un informe más de Gobierno, apuntalado en sus "otros datos": 22.4 millones de empleos formales, salario promedio de 17 mil 691 pesos mensuales, una apreciación del 3.3 por ciento del peso frente al dólar y el primer sexenio sin devaluación desde 1970.
Asimismo, más de 4.5 billones en recaudación, 31 mil millones de dólares en inversión extranjera directa y 110 por ciento de incremento en el poder adquisitivo.
En la lista incluyó el "reparto" para ricos y pobres: 272 mil 690 millones de pesos en utilidades de la banca comercial y una bolsa de 745 mil millones de pesos para programas sociales.
"No seguimos las recetas trilladas", arengó.
El Jefe del Ejecutivo también firmó el oficio para la publicación de la reforma en materia de pueblos indígenas. Presentó encuestas de percepción sobre la confianza en las instituciones y habló hasta sobre la refinería de Dos Bocas.
Estaba encarrerado cuando su equipo le advirtió que se habían acabado las diapositivas y resignado dijo: Se terminó.
López Obrador anunció la rifa de su reloj de mano "de 2 mil 500 pesos".
El papelito ganador lo sacó la representante de una televisora, pero el accesorio se lo ganó un "youtuber" que festejó con gritos y casi cayó al suelo antes de lanzarse a los brazos del Presidente y recibir el premio.
Ya casi de salida, López Obrador informó que daría inicio al censo de damnificados en Acapulco por el paso del huracán "John" y habló de la comida que ofrecería a mandatarios latinoamericanos que visitan México para asistir a la toma de protesta de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
En la mañanera de ayer, el Presidente que se jacta de estar enterado de todo, se dio cuenta de que su círculo más cercano, incluida su esposa Beatriz Gutiérrez, le había ocultado algo para despedirlo.
El vocero Ramírez Cuevas anunció una producción musical.
Se trataba de una adaptación de la canción "La Paloma", la misma que lo hizo llorar en el Zócalo durante el conflicto postelectoral de 2006.
Ayer, el Presidente se resistió al llanto, aunque para hacerlo tuvo que fruncir el rostro y morder los labios.
Ante una lluvia de preguntas sólo alcanzó a decir: "amor con amor se paga".
Luego vino la música veracruzana a cargo del grupo Mono Blanco.
El mandatario quedó en la orilla del templete, flanqueado por la Canciller Alicia Bárcena y el director del Instituto de los Pueblos Indígenas, Adelfo Regino. Junto a ellos, las Secretarias de Gobernación y Cultura ya no se contenían, lloraban juntas, se secaban las lágrimas con las manos.
Terminó la mañanera, el Presidente salió a los patios marianos y, a espaldas del monumento a Benito Juárez, disfrutó los tamales de zacahuil, chipilín y cabecita de perro.
Para despedirse, recibió en Palacio Nacional a sus homólogos de Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Honduras, Belice y Guatemala.
Los mandatarios quisieron comer con él en privado antes de participar hoy en la ceremonia de toma de protesta de Sheinbaum.
Cuando la reunión concluyó, la lluvia ya caía.
A las 17:38 horas, se abrieron las puertas laterales del Palacio Nacional, ubicadas en la calle Corregidora. Por ahí salió una camioneta blanca y, a bordo, el Presidente que ya se fue.