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Agencia Reforma
NUUK, Groenlandia 28-Mar-2025 .-El Vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, instó ayer a los groenlandeses a independizarse de Dinamarca y reclamó a Copenhague por "no invertir" en la seguridad de la isla.
"Creo que al final se asociarán con Estados Unidos. Podríamos darles mucha más seguridad. Podríamos darles mucha más protección. Y creo que también les iría mucho mejor económicamente", indicó.
Vance también señaló que su país "no tiene otra opción" que adoptar una posición significativa para garantizar la seguridad del territorio codiciado por el Presidente Donald Trump.
Los comentarios se produjeron en una visita del Vicepresidente a las tropas estadounidenses en la Base Espacial de Pituffik, en la isla rica en minerales y estratégicamente crítica, junto a su esposa y otros altos funcionarios, en un viaje acortado tras las críticas de groenlandeses y daneses.
En Washington, Trump reiteró que su país "necesita a Groenlandia para la seguridad internacional".
"Debemos tener Groenlandia. No es una cuestión de '¿Crees que podemos prescindir de ella?' No podemos sin ella", indicó.
Desde la guerra hispano-estadounidense de 1898, que acabó con el control de la Casa Blanca sobre Filipinas, Guam y Puerto Rico, ningún Mandatario había amenazado tan descaradamente con el uso de la fuerza para ampliar las fronteras de Estados Unidos.
Y la visita de ayer por parte de Vance parecía destinada a dejar claro este amenaza, aunque sin repetir la amenaza bélica.
"Nuestro mensaje a Dinamarca es muy sencillo: no han hecho un buen trabajo con el pueblo de Groenlandia", comentó el Vicepresidente, flanqueado por el asesor de seguridad nacional del magnate, Michael Waltz, y el Secretario de Energía Chris Wright.
Antes de la llegada de Vance, cuatro de los cinco partidos recién elegidos para el Parlamento groenlandés firmaron un acuerdo para formar un nuevo Gobierno de coalición de amplia base para hacer frente a los intereses de Washington.
El Primer Ministro de Groenlandia, Bourup Egede, y otros funcionarios dejaron claro que los estadounidenses no eran bienvenidos.
La Casa Blanca tuvo que eliminar una visita de buena voluntad de Usha Vance, la esposa del Vicepresidente, quien planeaba asistir a una carrera de trineos tirados por perros y conversar con habitantes de la isla.
Cuando quedó claro que las carreteras se llenarían de manifestantes, la visita se trasladó a la base de las Fuerzas Espaciales, donde la distancia a cualquier núcleo poblacional y las bajas temperaturas aseguraban que no habría disidentes.