TABASCO.- Vender piñatas es uno de esos comercios que no necesitan anunciarse. Basta con colocar a la vista el trabajo realizado y la gente llegará. Claro que el mes de diciembre facilita mucho la llegada de clientes quienes buscan artesanos que elaboran estos productos de una tradición que mantienen los mexicanos desde hace más de 400 años.

Durante este tiempo esta tradición ha evolucionado, sin embargo mantiene un par de cosas: la alegría de los niños y el poco valor, que en muchas ocasiones, se le suele dar a los artesanos independientes dedicados a la elaboración de las piñatas. Falta de reconocimiento, que por cierto, es también casi una tradición mexicana.

En la calle Libertad, esquina con Allende, de la colonia Tamulté, se ubica el taller y local Piñatas y Creaciones de Víctor de la Cruz quien, un diciembre de hace 17 años se encontraba desempleado pero con muchos ánimos de sacar adelante a su familia. Sin conocimientos, pero con la paciencia que requiere cualquier trabajo de manualidades, vio cómo se acercaba el último mes del año y, de pronto, supo que debía de intentar hacer piñatas.

Su memoria no olvida lo ‘poco presentables’ de aquellas primeras piñatas. Pero con el tiempo se convertiría en su principal fuente de ingreso y el sustento para su familia, además del reconocimiento de algunas tiendas que solicitarían su trabajo para proveerles. 

Su día empieza a las 6 de la mañana y suele terminar a las 4 de la tarde en temporada normal. Una piñata tarda en ser elaborada en un día de trabajo, cuando es un modelo fácil. Las más complejas, que son los personajes, tardan a lo mucho, tres días. 

Víctor de la Cruz le reconoce a la sociedad que no haya perdido la tradición de festejar acompañados de una piñata. “Una fiesta, sin su piñata, no es fiesta. Falta algo que esté decorando o haciendo ruidito para golpear y esperemos que esas tradiciones no se pierdan”.

Sin embargo, la elaboración de piñatas en ocasiones presenta complicaciones que generan estrés y es aquí donde se encuentra la ignorancia de algunas personas, quienes no aprecian el trabajo que hay detrás del proceso laborioso. Un proceso que causa una reacción invaluable: la alegría de los niños.

“Es como dicen por ahí, no es de que la voy a meter al microondas y ya va a salir, lleva un tiempo, (por eso), que valoren el tiempo de uno que es artesano, porque al fin de cuentas, mucha gente nos lo dicen y es verdad, nosotros prácticamente somos artistas, porque esto es un arte. Dirían por ahí: si fuera fácil, cualquiera lo haría”, sentencia el artesano.

Este escenario es el mismo de muchos artesanos que luchan todos los días con el ‘regateo’ de los clientes. En el caso de las piñatas, señala que en tiendas comerciales estas se encuentran hasta mucho más caras y aún así las compran. Pero con ellos, la pregunta ¿cuánto es lo menos?, es la constante que lo ha llevado a implementar los paquetes.

“Eso es algo con lo que peleamos todos los días. En el transcurso del año me regatean mucho. Y pues yo soy algo accesible. Para que no regateen, les doy promociones de paquetes de dos piñatas con su palito decorado y se les hace una rebaja si llevan las dos piñatas”, asegura el artesano, quien invita a la gente a consumir local.

Aunque vende durante todo el año, es en diciembre cuando en un mes vende alrededor de 300 piñatas, que se empiezan a trabajar desde seis meses antes, previendo la temporada decembrina.

En Piñatas y Creaciones para este mes se pueden encontrar renos, borreguitos, burritos, Santa Claus, muñecos de nieve, hasta pavos, así como las clásicas piñatas de picos con precios de 90 hasta 500 pesos. Las piñatas Jumbo alcanzan hasta los 1500 o 2 mil pesos. Estos precios, señala, no han aumentado para este año.

En cuanto al horario para este mes, el artesano está en su local desde las 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde, pero conforme se acerque el 24 de diciembre, habrá días que hasta las 10 de la noche podrán atender. Así mismo invita a las personas que se acerquen, aunque vean cerrado, toque, y muy probablemente se les atenderá.

Además pueden contactarlo en Facebook como Piñatas Pop Calero o al número 9933759524 para pedidos y cotizaciones.

La temática navideña la mantendrá hasta principios de enero, cuando la producción de personajes que aluden a la navidad, disminuirá. Ante esto, Víctor hace una recomendación para quienes realicen pedidos de piñatas especiales. Mi recomendación es que los clientes, en estas fechas decembrinas (...) productos que sean peticiones, (las soliciten) unos dos, tres días de anticipación para que pueda uno elaborarlo, porque luego andan corriendo y no encuentran y ya dejaron a la persona sin lo que querían”.

Así mismo, Víctor de la Cruz hace el llamado a no confiarse, porque la mercancía puede acabarse de un momento a otro, y puede quitarle la ilusión a las tradicionales posadas que invaden de alegría e ilusión a todos los mexicanos.

La piñata, una tradición mexicana con raíces profundas

La piñata, un elemento indispensable en las posadas mexicanas, tiene una historia rica y significativa. Su origen se remonta al siglo XVI, cuando los frailes agustinos introdujeron esta costumbre en México como parte de las misas de aguinaldo. Inicialmente, las piñatas eran ollas de barro adornadas con papel de china y representaban los placeres mundanos que debían ser superados. Los siete picos simbolizaban los pecados capitales, y romperla con los ojos vendados representaba la fe ciega que vence las tentaciones.

Con el tiempo, la piñata se transformó en un símbolo de la cultura mexicana, adquiriendo diversas formas y tamaños. Los dulces y frutas que contenía representaban las recompensas del cielo, y el acto de romperla se convirtió en una metáfora de la lucha contra el pecado. La tradición de cantar antes de romper la piñata, aunque menos común hoy en día, reforzaba el significado simbólico de esta actividad.

A pesar de los cambios a lo largo de los siglos, la piñata sigue siendo una parte importante de las celebraciones navideñas en México. La Feria de la Piñata en Acolman, Estado de México, es un testimonio de la vigencia de esta tradición. Cada año, artesanos de todo el país se reúnen para mostrar la diversidad de diseños y técnicas utilizadas en la elaboración de estas coloridas piezas.