CHIAPAS. Alrededor de 1,500 migrantes partieron caminando desde el Parque Bicentenario en Tapachula la medianoche de este Domingo, con destino al centro y norte del país, en busca de refugio y mejores oportunidades de vida.
Entre ellos, muchos intentarán cruzar a los Estados Unidos desafiando las estrictas políticas migratorias del presidente Donald Trump, mientras otros consideran a México como el nuevo “sueño americano”.
Migrantes avanzan sobre la central poniente de Tapachula. Esta sería la quinta caravana migratoria que parte de Tapachula en lo que va del 2025 y la segunda desde que Trump asumió nuevamente la presidencia en enero.
A pesar de las deportaciones masivas implementadas por su administración, miles de migrantes, principalmente venezolanos y hondureños, continúan llegando diariamente a esta ciudad fronteriza, que se ha convertido en un punto neurálgico para quienes buscan escapar de la violencia y la pobreza en sus países de origen.
Un número significativo de los integrantes de esta nueva caravana tenía citas programadas en la aplicación CBP One, la cual permitía -hasta antes de la llegada de Trump- gestionar solicitudes de asilo en los Estados Unidos.
Carlos Cuevas, un ciudadano cubano que llevaba cuatro meses varado en Tapachula y obtuvo la cita CPB One para el 30 de enero, señaló que ahora su finalidad será quedarse en el centro del país, ya que su objetivo de ingresar a Estados Unidos se ha terminado.
“Yo tenía ya un ticket de avión, tenía todo listo para llegar a mi cita en Paso del Norte, pero ahora con la cancelación que nos cayó a todos como un balde de agua fría, no hay más opción que quedarse en este país porque al mío no vuelvo”, dijo.
Sin embargo, muchos optaron por salir caminando tras la cancelación del CBP One y la incertidumbre que esto implica. Ahora, buscan asentarse en estados mexicanos como Nuevo León, Chihuahua y Baja California, donde se reporta una creciente demanda de mano de obra.
La salida masiva de migrantes ha generado reacciones mixtas entre los habitantes de Tapachula. Por un lado, algunos comerciantes locales ven un beneficio económico en la presencia de migrantes, mientras otros expresan preocupación por la saturación de servicios públicos y la seguridad.
Mientras la caravana avanza, se espera que las autoridades mexicanas implementen operativos de monitoreo y asistencia humanitaria en el trayecto, aunque la tensión sigue latente debido a las políticas migratorias internacionales.
Los migrantes llegaron a eso de las seis de la mañana a Huehuetán, descansaron todo el día y para la tarde de este domingo tenían ´programada su salida hacia el municipio de Huixtla, donde descansarían para seguir en la ruta hacia municipios cercanos a los límites con Oaxaca.