TABASCO.- Al menos 500 incidentes relacionados con derrames de hidrocarburos, fugas de gas y explosiones en instalaciones petroleras, ha provocado de 2021 a 2024 la actividad de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Tabasco, sin que hasta la fecha se conozcan de sanciones por el daño ocasionado a la ecología y a las comunidades del estado, denunció el Comité de Derechos Humanos de Tabasco (Codehutab).
Durante 2024 Petróleos Mexicanos (Pemex) causó 14 derrames de hidrocarburos, 5 fugas, 1 explosión y 2 siniestros más.
Durante la presentación de la Revista “Daños al Medio Ambiente Tabasco”, en el marco de la conmemoración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la directora del organismo, Suilma Velázquez Velázquez, acusó a la petrolera mexicana de ser omisa e irresponsable en sus operaciones en los pueblos de Tabasco.
Para Jesús Eduardo Anaya San Román, investigador y experto en el tema, "las huellas de las afectaciones que ha dejado Pemex en Tabasco" son imperdonables.
Usan "la exploración sísmica, una tecnología que acá a finales de 2022 implementó la empresa china Sinopec con concesiones de las autoridades competentes", pero que causa impactos negativos en la infraestructura urbana, especialmente en los ocho municipios donde se ha implementado el proyecto: Centro, Nacajuca, Jalpa de Méndez, Cunduacán, Centla, Comalcalco, Paraíso y Cárdenas.
De Sinopec, denunció, hay tres casos sobre daños documentados. Las principales afectaciones son al patrimonio de las comunidades y tiene qué ver con fracturas, grietas y daños a la infraestructura de las viviendas y a los centros de trabajo de las personas. También hay migración de fauna a causa de las detonaciones.
Sobre las fugas, explosiones y derrames de petróleo, la Unidad de Seguridad y Protección Civil de la Subdirección de Servicios Corporativos de Pemex afirmó --en un primer reporte solicitado en julio del año pasado-- que en Tabasco se habían registrado entre 2021 y 2023, al menos 311 incidentes por derrame de crudo.
Sin embargo, al solicitar recientemente una actualización a 2024 sobre estos sucesos, Petróleos Mexicanos ocultó cifras y respondió con cifras diferentes: de entrada, redujo los derrames a 41 en 2021, a 35 en 2022 y a 47 en 2023. En total, 123 incidentes, 60% menos que los aceptados en 2023.
La misma maniobra ejecutó con los sucesos de fugas de gas. Pemex consignó 173 fugas en instalaciones petroleras en el mismo periodo, es decir, 92 fugas de gas en el año 2021, 36 en 2022 y 45 hasta julio de 2023.
Contrario a eso, recientemente sólo admitió 30 fugas en el año 2021, 30 en el año 2022 y 32 en 2023, esto es, un total de 92 fugas de gas en los tres años anteriores, alrededor de 50% menos que las admitidas originalmente. "Estas discrepancias ponen en duda la veracidad con la que Pemex informa sobre este tipo de incidentes", cuestionó Anaya San Román.
Para el año 2024, Petróleos Mexicanos reconoció el registro de 14 derrames de hidrocarburos, 5 fugas de gas, y tres siniestros, incluida una explosión en territorio tabasqueño, pero "ya nadie le cree", ironizó.
El investigador ejemplificó que “el 7 de octubre de 2022, una fuga de etano líquido derivó en una explosión en El Ejido San Fernando, en el municipio de Huimanguillo, con saldo de una persona calcinada y 11 viviendas dañadas, mientras que 110 personas tuvieron que ser evacuadas por presentar ardor en ojos y garganta. Las llamas y el humo alcanzaron cerca de 100 metros de altura”, recordó.
Otro hecho más. “El 28 de mayo de 2024 se registró una explosión en una planta de residuos peligrosos de Pemex, ubicada a la entrada del ejido El Palmar, municipio de Cunduacán, dejando un saldo de tres personas heridas por quemaduras”.
En relación a los derrames, refirió la contaminación sufrida por las playas de Sánchez Magallanes, municipio de Cárdenas, en julio de 2023. "Quedaron afectadas con chapopote que impidió a los pescadores salir a ejercer su actividad económica durante varios días. Las autoridades atribuyen esta situación a un derrame de petróleo sucedido el 4 de julio en los campos El Balán, complejo de Cantarell, ubicados en Campeche", destapó.
Aseveró que por ese desastre ecológico, Pemex se lavó las manos "argumentando que el contenido derramado era mínimo, equivalente a 365 barriles de petróleo". No obstante, organizaciones civiles y especialistas revelaron que la mancha del material fósil alcanzó 400 kilómetros cuadrados, lo que equivale a más de un millón y medio de barriles vertidos sobre el Golfo de México.
Pese a que la empresa petrolera sostiene que las fallas en sus instalaciones son causas por actos vandálicos, expertos aseguran lo contrario. "Los derrames, fugas y explosiones son por falta de mantenimiento a sus redes de ductos. Su negligencia mantiene en riesgo latente a las comunidades y sus pobladores", reprochó Suilma Velázquez, presidenta de Codehutab.