Villahermosa, Tabasco.- Pese a que el artículo tercero constitucional establece que la educación que imparta el Estado debe ser obligatoria, universal, inclusiva, pública, gratuita y laica los dos principales principios establecidos por el Constituyente han pasado a ser letra muerta al menos en la primaria Diana Laura Riojas en Villa Las Fuentes en Villahermosa por las fallas en la planeación de obras pues toman clases en un recinto religioso además de que el pago de cuotas de los padres de familia siguen siendo una constante.

Alumnos de la escuela, ubicada en la colonia Villa Las Fuentes, toman clases en una parroquia que también está en proceso de construcción, en una palapa y muy pocos en las aulas de la misma institución, debido a que se realizan obras de reconstrucción de cinco salones de clases que apenas iniciaron una semana antes del regreso a clases.

En entrevista con María Dolores Pereyra Castro, directora del plantel, reveló que la demolición empezó un tiempo antes del inicio de clases, durante el periodo vacacional: el 29 de junio de este año. Entre el derribo de las aulas y el levantamiento de cinco nuevos salones la autoridad escolar calculó que los trabajos se llevarán cinco meses, si el clima lo permite.

Como falta mucho para febrero, la directora preocupada porque los estudiantes no perdieran el ciclo escolar, consiguió sedes alternas para impartir las lecciones: la parroquia que está enfrente de la institución y una palapa a seis cuadras del lugar.

A Iker, estudiante de cuatro grado de primaria, le tocó tomar clases en la ermita San Martin Caballero. Mientras su maestra daba la bienvenida a todos los integrantes del improvisado salón y comenzaba a hablar de lo que estudiarían las próximas semanas, él volteaba a cada rato para ver el reclinatorio que estaba a un costado de su asiento.

No les avisaron a los padres

La madre de Iker, Ana Pérez dijo que a los padres de familia no les avisaron con tiempo de los cambios de sedes donde estudiarían sus hijos. Señaló que todos pagaron una cuota con anticipación sin que se les notificara la situación que atraviesa la escuela.

 Lo más grave para la señora Ana Pérez es que por el lugar donde está su hijo no presta atención a las clases, se distrae mucho porque la parroquia es un lugar público, al que en cualquier momento los feligreses pueden pasar a hacer sus visitas devotas; además reveló que junto con otros padres de familia se turnarán para vigilar a los niños al interior de dicho recinto.

Paradójicamente, vinieron huyendo de las obras que se realizan en la escuela Diana Laura, pero a unos metros en la misma ermita, hay albañiles que suben a la planta alta porque también en el lugar se realizan obras de ampliación, y por ello también temen por la seguridad de sus hijos.

Otros grupos fueron dirigidos a una palapa en la calle Miguel Hidalgo, ubicada en la colonia Tamulté, "que un papito nos ofreció", dijo la directora, sin embargo como el lugar no cuenta con aire acondicionado y solo un portón separa la palapa de la calle, a algunos padres no les gustó y solicitaron aulas dentro de la escuela en construcción. Solamente se quedó un grupo el sexto grado, afirmó la maestra.

Padres optan por rentar

Ante esta situación, algunos padres se organizaron para rentar un lugar apropiado donde sus hijos pudieran tener una mejor calidad de estudios, pese a la indiferencia de la dirección.

“Nosotros como papás nos movimos para buscar un lugar mejor donde estudien los niños; 3 mil pesos vamos a pagar de la renta, luz y agua", indicó Laura Rodríguez, madre de familia, al señalar que la directora aseguró que si se cambiaba de sede a los menores estudiantes "ella no se haría responsable”.

Los alumnos cuyos padres optaron por rentar corresponden al cuarto grado grupo A y tomarán clases a partir del próximo lunes 2 de septiembre en la guardería de la CANACO Servytur, lugar donde otros tres grupos posiblemente se cambien. Este espacio se encuentra a un costado de la primaria.

La directora del plantel María Dolores Pereyra Castro, señaló que es difícil mantener una plantilla de 360 alumnos en condiciones aptas, ya que padecen de problemas de energía eléctrica y condiciones sanitarias inadecuadas.

“Aquí tenemos problemas de la luz, no abastece para la plantilla y no tenemos baños adecuados solo tienen cuatro tazas, no hay agua, y se humedece la loza”, reveló.