CAMPECHE. Se cumplen 91 días en manifestación de trabajadores despedidos , mientras autoridades municipales del ayuntamiento de Campeche se niegan a llegar a algún acuerdo con los inconformes.
Eleazar Herrera Vázquez, Jefe de la Oficina de la Alcaldesa llegó al mediodía de este lunes acompañado de Vicente Cruz Ramírez, Secretario del Ayuntamiento y Adolfo Ceballos, Coordinador de Comunicación Social de la Alcaldía, para exigir a los trabajadores sindicalizados despedidos, retirar el bloqueo del acceso principal al palacio municipal.
Sin embargo, estos funcionarios, en lugar del diálogo prefirió arremeter contra los ex empleados e intentó entrar por la fuerza a empujones, manotazos e insultos, poniéndose al tú por tú de manera cobarde con las damas, a quienes también les tocaron algunos empujones, por lo que los elementos policiacos tuvieron que intervenir para evitar más agresiones de estos funcionarios públicos.
Los manifestantes aprovecharon el fin de semana, cuando el centro histórico tiene menos actividad, para trasladar su toldo hasta las puertas del Palacio Municipal. Además, bloquearon el acceso con llantas y otros objetos.
A pesar de los esfuerzos por reabrir la circulación en la calle 8, esta arteria vial continúa obstruida por vallas metálicas, sumándose a los bloqueos en la calle 63 por calle 8 y el estacionamiento del edificio, donde los manifestantes colocaron un vehículo como barricada.
Luis Chab Ruiz, Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Gobierno Municipal (SUTSGM), declaró que la comuna ya tiene conocimiento de las quejas presentadas ante el juzgado laboral, y reveló que el próximo año se celebrarán las primeras audiencias del caso.
Según Chab, más de 50 trabajadores han sido despedidos durante la administración de Eliseo Fernández y Biby Rabelo, aunque la mayoría de ellos no se ha sumado a las protestas.
Los manifestantes insistieron en que no entablarían conversaciones con ningún funcionario, salvo con la presidenta municipal, Biby Rabelo de la Torre.
La situación, que por momentos se tornó tensa, fue finalmente controlada, aunque el conflicto no ha sido resuelto, y la toma del Palacio Municipal continúa.