El Papa Francisco anunció este domingo el nombramiento de 21 nuevos cardenales, quienes jugarán un papel crucial en la elección de su sucesor.
Entre los nuevos cardenales destaca Dominique Mathieu, arzobispo de Teherán, un misionero belga cuya designación se interpreta como un esfuerzo de Francisco para fomentar el diálogo interreligioso, especialmente con el Islam, y avanzar hacia la paz en una región convulsionada.
Los nombramientos más anunciados, se encuentra también el obispo ucraniano Mykola Bychok, de 44 años, quien será el cardenal más joven y actualmente reside en Australia, donde sirve a la comunidad greco-católica ucraniana en Oceanía.
Francisco también nombró cardenales de países como Indonesia, Argelia, Japón y Costa de Marfil, demostrando su compromiso con una Iglesia más diversa y universal. Figuran además el arzobispo de Toronto, Frank Leo, y el teólogo británico Timothy Radcliffe, fraile dominico.
Estos cardenales serán proclamados oficialmente el 8 de diciembre y, de los 21 nuevos miembros, solo los menores de 80 años podrán votar en un futuro cónclave para elegir al próximo papa. Con esta nueva serie de nombramientos, Francisco ha escogido ya a la mayoría de los cardenales que participarán en la elección de su sucesor, superando el límite técnico de 120 cardenales electores establecido por la ley eclesiástica, una práctica que también realizaron papas anteriores.
El papa Francisco ha insistido repetidamente en que los cardenales deben ver su rol como una oportunidad de servicio y no de poder, recordando que, por su color rojo escarlata, las túnicas que visten simbolizan su disposición a dar la vida por la fe católica.