VILLAHERMOSA, Tabasco.— Jimmi Pérez, considera que lo más importante en su rol de entrenador de basquetbol es impartir disciplina y ser paciente, pues los integrantes del club Panthers lo miran como un amigo suyo, alguien que «los apoya, para guiarlos también, no nada más en el deporte, sino también para darles consejos».
Admirador de Kawhi Leonard, un jugador a quien define como de «mucho fundamento, aunque no tiene todo el protagonismo de otros jugadores», reconoce que en las eliminatorias que dieron el pase a su equipo infantil de baloncesto para el torneo nacional, sufrió mucho como técnico, pero no tanto como los padres.
«Uno como entrenador tiene más la responsabilidad de que salgan las cosas, que funcione lo que trabaja, y pues los papás se apasionan, como todo, son sus hijos y demuestran eso, es muy emotivo ver la alegría de los papás cuando sus hijos consiguen algo».
PASAN A LA FINAL
Y vaya que sí tienen mucho que festejar. Panthers se presentó en Mérida para jugar el Torneo Elite Tournament con un equipo compuesto con integrantes que llevan un año y medio jugando, junto a otros que sólo cuentan con algunos meses.
«Todos participaron porque al final del día esa es la esencia de nuestro equipo, que realmente sea eso, un equipo, que no dependamos de un jugador, no formamos una estrella por así decirlo, sino que sea un conjunto, un equipo y que todos participemos».
Panthers, integrante de la Liga Infantil y Juvenil de Basquetbol Olmeca Maya, se enfrentó a tres rivales, dos equipos del estado de Yucatán y uno de Quintana Roo.
«El de Quintana Roo se le ganó por 15-16 puntos de ventaja. A un equipo de Mérida, que era como que el favorito, igual, ¡ese fue el más cerrado!, se le ganó por 11 puntos, y a los otros por 13, 14. Nos fue muy bien y los chicos consiguieron este pase al nacional».
VIRTUDES DE UN GRAN CONJUNTO
Algunos de los jugadores expresaron emocionados la experiencia de haber logrado el campeonato regional, como Tadeo, quien solo cuenta con doce años y es uno de los miembros más pequeños del grupo.
«Al ser más pequeño piensan que no voy a jugar con la misma intensidad que ellos, pero para contrarrestar eso, corro y hago lo que puedo y tengo actitud», dijo el joven campeón.
El capitán del equipo Lyan Antonio sabe que el próximo reto está en Monterrey, Nuevo León, cuando Panthers participe con otros equipos para la gran final.
«Va a hacer mi primer torneo así a nivel nacional, y estoy muy emocionado y a la vez nervioso, pero los nervios hay que calmarlos y entrenar mucho y duro para llegar más fuerte que nunca».
Cada miembro del equipo hace de sus limitaciones, virtudes, como el caso de Alejandro García, quien con tan sólo 13 años de edad, mide 1.81 metros de estatura. Los metros de más eran causa de burla escolar, pero ahora gracias a ello tiene bien claro su desempeño dentro del equipo.
«Mi posición es poste y soy el que se encarga de agarrar los rebotes, porque es el hombre más alto del equipo, es el que más visión de campo tiene porque es el que más atrás está».
PASE AL NORTE
La copa nacional tendrá lugar del 10 al 16 de julio, en Monterrey, Nuevo León. Panthers se enfrentará a otros 20 equipos en su categoría, aunque el campeonato nacional convoca un total de 350 equipos.
El entrenador Jimmi Pérez prefiere no hacer un pronóstico y enfocarse en lo que ya ganaron estas jóvenes promesas del basquetbol en Tabasco.
«Vamos a tratar de ir por un buen resultado, pero al final de cuentas es la experiencia, que ellos viven esa experiencia de salir a otro estado, la emoción de un nacional, porque ellos están empezando, es su primer año en competencias de olimpiadas, y creo que les va a servir demasiado la experiencia de vivir ese pánico escénico, romperlo, el salir y todo eso».