Bernardo Zeto Ramírez, padre de Azael Zeto Ramírez, quien fue desaparecido, ejecutado y sepultado en una fosa clandestina, ha pedido justicia a la Fiscalía General del Estado de Campeche (FGECAM).

A pesar de que los presuntos sicarios involucrados en el caso se encuentran detenidos en el penal de San Francisco Kobén desde el enfrentamiento con agentes ministeriales en enero del año pasado, el caso de su hijo y de otros dos jóvenes más aún no ha sido llevado ante el juez de Control.

Don Bernardo, angustiado informó vía telefónica que la carpeta de investigación no ha sido judicializada. Los presuntos sicarios, identificados como E.A.P.O., de 24 años (alias "El 5"); J.G.C.L., de 25 años (alias "El Tortugo"); y B.L.G., de 17 años (alias "El Niño"), están vinculados a proceso por homicidio calificado en grado de tentativa y asociación delictuosa por el enfrentamiento con los agentes ministeriales en Alfredo V. Bonfil.

Azael, junto con Miguel Oliver Justino Ortiz (alias "El Chemo"), de 25 años, y Rudy Bernal Ignacio Juan (alias "La Ruda"), de 32 años, fueron secuestrados el 31 de diciembre del 2022.

Uno de ellos identificó a uno de los presuntos sicarios como la persona que estaba "secuestrando gente" en la zona de Pich, Laureles y Alfredo V. Bonfil.

Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados después del enfrentamiento a balazos, ocurrido el miércoles 11 de enero del 2023, en una fosa común junto con el cadáver de un ganadero.

La familia de Azael Zeto Ramírez espera que la FGECAM actúe con prontitud y diligencia en el caso para lograr justicia para las víctimas y sus familiares.