TABASCO. Mientras que para algunos el 25 de diciembre es un día para dar continuidad a las fiestas de Navidad, para otros es una jornada cualquiera, porque tienen que salir a laborar e incluso madrugar para ganarse el pan de cada día.
“Para nosotros es un día cualquiera, un día de trabajo”, expresó Luis Enrique Pozo Jiménez, comerciante de mariscos en el mercado público "José María Pino Suárez". Así como Luis, muchos otros empleados y hasta propios dueños, salieron a laborar en esta festividad.
“Es un sustento que llevo a la familia, es aquí donde nosotros nos sostenemos, me pude quedar con la familia, pero la familia sabe que yo me debo a un trabajo, de aquí dependemos todos”, señaló Pozo Jiménez.
Además, indicó que a pesar de la baja afluencia, sus clientes saben que abre su local y lo van a visitar para comprarle sus productos.