El ejército israelí atacó este jueves a zonas civiles en la Franja de Gaza, donde al menos murieron 30 personas en las localidades de Jan Yunis y Rafah, que se suman a los más de 43 mil 700 fallecidos desde que estalló la guerra en octubre de 2023.
Los ataques se perpetraron a lo largo y ancho de la castigada Franja de Gaza, como en Jan Yunis, en el Sur del enclave, donde un bombardeo contra una residencia familiar mató al menos a ochos personas.
En la localidad de Rafah, tres cadáveres fueron trasladados al Hospital Naser, que gestiona Médicos Sin Fronteras (MSF) y la ONG Uk-Med. Esta localidad se ubica en el punto más meridional de Gaza y prácticamente desierto tras más de seis meses de asedio por parte de las fuerzas israelíes.
Además, en el centro del enclave al menos seis personas murieron en un bombardeo contra un grupo de gente en el campamento de refugiados de Al Maghazi, al tiempo que el ejército israelí reanudó los ataques contra el vecino campamento de Al Bureij, donde murió una persona más.
En el Norte, donde Israel mantiene una dura ofensiva y cerco militar desde hace más de un mes, que ha causado más de mil muertos y la huida de alrededor de 100 mil personas hacia el Sur, al menos 11 personas murieron en una serie de ataques contra las localidades de Yabalia y Beit Lahia.
En la también norteña Ciudad de Gaza, que hasta ahora se ha librado del grueso de la ofensiva israelí, tres personas murieron en un ataque cerca de una escuela en el barrio de Shij Radwan.
El miércoles por la noche, el grupo humanitario MSF, que da una asistencia médica esencial en un territorio en el que Israel ha atacado y dejado inoperativos la mayoría de su infraestructura sanitaria, dijo que no recibieron aviso previo antes de un bombardeo contra la zona costera de Mawasi, apenas a unos 250 metros de una de sus clínicas.
“La explosión fue enorme. No recibimos una orden oficial de evacuación de las fuerzas israelíes, nos avisaron los residentes”, afirmó la coordinadora de MSF en Gaza.









