CHIAPAS. La Mesa Directiva de la Magna Peregrinación Guadalupana, a través de un comunicado oficial, informó a todos los miembros de la comunidad que se ha tomado la decisión de suspender la tradicional salida desde Villaflores en Tuxtla Gutiérrez.
Este año no partirán desde la cabecera municipal de ese municipio como tradicionalmente ocurre, sino que iniciarán su recorrido en la Estación Peregrina, adaptándose a las circunstancias y priorizando la seguridad de los peregrinos, una capilla ubicada a unos 30 kilómetros de Villaflores, confirmó Eduardo Suanzes, sacerdote de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.
El evento, que corresponde a la conmemoración del 59° Aniversario de la Magna Peregrinación Guadalupana, se llevará a cabo del 10 al 12 de diciembre de 2024.
A pesar de los cambios en el recorrido, los organizadores confirmaron que el evento se desarrollará dentro del horario habitual y con las medidas de seguridad pertinentes para proteger la integridad de todos los participantes, especialmente de los niños y personas de la tercera edad, quienes representan una parte importante de la comunidad peregrina.
El padre Eduardo Suanzes descartó el rumor que difundía la cancelación de la caminata religiosa de este grupo católico; se trata, dijo, de un cambio de ruta como medida de seguridad, pero la peregrinación sigue en pie: del 10 al 12 de diciembre.
“El año pasado no se suspendió, y este tampoco; lo que pasa es que van a venir desde otro sitio, desde la Estación Peregrina, para evitar el tema de la violencia. Pero siguen viniendo”.
El sacerdote reconoció que a la Iglesia Católica en Chiapas le preocupa el escenario de inseguridad que se vive en la entidad, porque se ha recrudecido a tal grado que ya dejó a un sacerdote sin vida en últimas fechas.
“Hay que recordar que no hace mucho, el mes pasado, asesinaron a un sacerdote en San Cristóbal; claro que nos afecta, y sabemos que los territorios eclesiásticos de la Frailesca y de la frontera con Guatemala deben estar muy delicados, y que ahí los sacerdotes la están pasando muy mal”, lamentó el padre.
La Iglesia Católica en Chiapas se dijo preocupada por la violencia en la frontera con Guatemala: “los sacerdotes la están pasando mal”.