Brian Dorsey de 52 años, condenado por el asesinato de su prima y el esposo de esta en 2006, será ejecutado en el estado de Missouri.
La decisión ocurre luego de que el gobernador de ese estado, el republicano Mike Parson, le negara el indulto un día antes pese al apoyo de más de 70 funcionarios penitenciarios que apoyaban que terminara de pasar sus días en prisión.
Dorsey había solicitado al gobernador la conmutación de su pena por cadena perpetua, alegando su arrepentimiento, su rehabilitación entre rejas y su representación en el juicio por abogados que, supuestamente, tenían un “conflicto de intereses financieros”.
Los abogados afirmaron que esta petición contó con el respaldo de algunos miembros de su familia, que estaban relacionados con las víctimas, identificadas como Sarah Bonnie y su esposo, Benjamin. No obstante, otros familiares apoyaron que se haga efectiva la pena de muerte.
Algunos familiares de Dorsey argumentaron que cometió la “máxima traición” al matar a su prima, y dejar a su hija Jade, que en aquel momento tenía 4 años, encerrada con los cuerpos de sus padres en un dormitorio.