TABASCO. El 80% de los casi cuatro mil policías que tiene Tabasco dedican sus 48 horas de descanso para emplearse en otras actividades y compensar los bajos salarios; hay desde plomeros, albañiles, taqueros, herreros, electricistas, estilistas, mecánicos, alumineros y técnicos en refrigeración, hasta pochimovileros, cumbieros, taxistas, sastres, y vigilantes de seguridad privada.
Son ‘mil usos’ que cuando les toca cubrir su jornada de 24 horas de trabajo como guardianes de la seguridad de los tabasqueños, ‘ya muchos llegan cansados’ y poco dispuestos a arriesgar sus vidas por un raquítico salario mensual de 8 mil 267 pesos, según información de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami)
Para nadie es un secreto y así lo confirma la información oficial, que la policía de Tabasco es la peor pagada de todo el país. Por eso, el reciente anuncio hecho por el Gobierno estatal sobre duplicar el sueldo a los agentes operativos “no es más que el cumplimiento a una deuda histórica que se tenía con este gremio y que se venía arrastrando desde gobiernos anteriores”.
Para el abogado Alejandro de la Cruz Hernández, presidente de la Asociación Civil "Ciudadanos Sociedad y Uniformados en Acción", las precarias condiciones laborales y salariales a las que están condenados los elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) los convierte en presa fácil de la delincuencia.
Según un agente policial que pidió el anonimato, pero se identificó plenamente con Sintexto, las bandas del crimen organizado que operan en la entidad sobornan a policías con moches de hasta 8 mil pesos semanales para brindar protección y cubrir las actividades delictivas.
Denuncia que durante el sexenio anterior, esta práctica delincuencial se recrudeció.
“Se abrieron las puertas de la corporación para que muchos compañeros cayeran en brazos de la delincuencia; ofrecían de 5 a 8 mil pesos para vigilar puntos (zonas de venta de droga), mientras que para encubrir cuando los puntos eran reventados (ejecución del vendedor) la paga era de 15 a 30 mil pesos, porque allí corre mucho dinero”, acusa el uniformado
Admite haber sido tentado por el crimen, pero no cayó y dio su negativa. “Yo quiero a mi familia, no me importa comer frijolitos o arroz cuando se nos acaba la quincena, prefiero seguir vivo y estar con mis seres queridos”, se sincera, al tiempo que señala que mejor instaló “un changarrito donde se vende de todo” para contrarrestar su bajo sueldo y tener para sobrevivir.
DEUDA HISTÓRICA
El informante refiere que quincenalmente un policía raso percibe 3 mil 500 pesos, más 1 mil pesos de estímulo para alimentos que se le entregan de manera mensual y otros 1 mil 100 pesos en vales de despensa. Al dinero en efectivo, advierte, todavía se le aplica el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y nos viene quedando una miseria que no alcanza para la manutención familiar.
De acuerdo con el presidente de la Asociación Civil "Ciudadanos Sociedad y Uniformados en Acción", Alejandro de la Cruz, desde hace tres sexenios existe la promesa de mejorar el salario de los integrantes de los cuerpos de seguridad en Tabasco. En 2007 se les aumentó 10%, pero de ese año para acá “no ha pasado nada”, condena.
Todos han prometido, pero nadie ha cumplido, y eso provocó que los elementos policiacos tabasqueños se fueran hasta el fondo en la tabla que mide a los estados que pagan más y también a los que pagan menos. Incluso, critica, hubo un ex gobernador que andando en campaña allá por el año de 2018, llegó asegurar que ya no habría policías de 6 mil pesos mensuales.
Grande fue la sorpresa cuando no sólo no les aumentó el salario, sino que incluso les aplicó el Impuesto Sobre la Renta a todas sus prestaciones. “El ISR fue el mate, sufrieron un decremento considerable y por eso muchos optaron por renunciar a la policía, y otros se vieron orillados a realizar otras actividades, incluso ilícitas”, reprocha el abogado.
Puntualiza que a diferencia de lo que sucede en Tabasco, hay estados como Baja California y Quintana Roo donde sus elementos policiales ganan arriba de 22 mil pesos más prestaciones.
“Ellos no tienen necesidad de que en sus días de descanso se desempeñen en otro oficio; por el contrario, los dedican a capacitarse. Algo paradójico, porque aquí en Tabasco también quieren usar los descansos para capacitar a los policías, pero eso implica que pierdan sus fuentes de ingresos extras, por eso muchos deciden no concentrarse en las capacitaciones”, revela.
Concluye que la medida anunciada para aumentar, de entrada y garantizado, 5 mil pesos libres de impuestos a todos los policías de Tabasco es buena e interesante, porque también está el ofrecimiento de otorgarles 3 mil pesos más si deciden cambiarse al esquema de 24 horas de trabajo por 24 horas de descanso. “Eso les permitirá ser, por fin, policías de tiempo completo”, concluye.













