Miami.- El checo Jakub Mensik se proclamó campeón del Miami Open, logrando el primer trofeo ATP Tour de su carrera y frustrando el objetivo del serbio Novak Djokovic de alcanzar el ansiado título 100 en toda su trayectoria. En tanto, la bielorrusa Aryna Sabalenka ganó la rama femenil al vencer a la estadounidense Jessica Pegula.
El nuevo monarca de 19 años y 54 del mundo, derrotó a Djokovic en dos sets 7-6(4) y 7-6(4) en dos horas y tres minutos de partido. Con los mil puntos de Miami, el checo escalará hasta el Top 25 del ranking.
Djokovic, de 37 años y ahora mismo quinto de la ATP, ganó su título 99 el año pasado con el oro en los Juegos Olímpicos de París 2024. Desde entonces, el serbio, con constantes problemas físicos, ha sido muy selectivo con los torneos que ha jugado en busca del 100.
Desde París, Djokovic ha disputado los Abiertos de Estados Unidos y Australia, los Masters 1,000 de Shangai e Indian Wells, así como los torneos de Doha y Brisbane. La de Miami era la segunda final tras caer en el torneo chino contra Jannik Sinner.
Por otra parte, pueden pasar los torneos, los días y las superficies, pero Aryna Sabalenka actualmente parece inmarcesible. Es la reina del circuito femenino y lo demuestra en los torneos que juega. Si bien se había quedado a un paso en Indian Wells (cayó en la final vs. Mirra Andreeva), pudo completar el Sunshine Double con éxito. En el Miami Open, se consagró por primera vez, luego de haber derrotado a Jessica Pegula (4ta.) por 7-5 y 6-2 en la final.
Pese a que no jugó el mejor partido de su semana, Sabalenka se hizo fuerte en los momentos más complicados. Con su olfato activo, detectó sangre y supo en qué momento debía dar el paso al frente. Lógico, sin resignar su estilo agresivo, falló más de la cuenta (36 errores no forzados). Y si bien ella intentaba salir incólume de la situación, perdió la paciencia en más de una oportunidad, aunque supo regresar a tiempo.
Se trató de un partido con buenos puntos, dignos de ocupar un lugar en un resumen para aquellos que no pudieron sintonizar la definición, pero también de momentos soporíferos. Salvo el tramo decisivo del segundo parcial, hubo muchos quiebres de un lado y del otro. Parecía una misión imposible sostener el servicio.
