TABASCO. Las intensas lluvias que han azotado Nacajuca en los últimos días han dejado un saldo alarmante, más de 300 personas afectadas y 66 viviendas dañadas en al menos cinco comunidades, según el último reporte emitido por las autoridades municipales.
El presidente municipal, Roberto Ocaña Leyva, en coordinación con el Consejo Municipal de Protección Civil, ha desplegado un operativo permanente para brindar apoyo a las familias afectadas, aunque la situación continúa siendo crítica.
Las comunidades más golpeadas por las lluvias incluyen la ranchería Pastal, Congregación Guatacalca, ranchería Zapote, Arroyo y Congregación Arena, donde los niveles de agua han generado inundaciones que comprometen la seguridad de sus habitantes.
A pesar de los riesgos, muchas familias se han negado a evacuar sus hogares, temiendo perder sus animales de traspatio. Ante esta situación, las autoridades han exhortado a los pobladores en zonas vulnerables a buscar refugio en lugares seguros y priorizar la protección de sus vidas.
Ocaña Leyva, acompañado por el comandante del 57 Batallón de Infantería, Juan Octavio Ortiz Marín, y funcionarios de la CONAGUA y Protección Civil, recorrió las zonas afectadas para evaluar los daños y coordinar las acciones de emergencia. El edil destacó que el principal objetivo es salvaguardar a la población y garantizar que los afectados reciban el apoyo necesario.
Además de las inundaciones, el Ayuntamiento ha prohibido el tránsito de vehículos pesados en el puente tubular de Guaytalpa a Soyataco, ante el riesgo de colapso por el debilitamiento de su estructura. También se mantiene bajo vigilancia constante a los habitantes del poblado Tecoluta Segunda, donde 30 viviendas, ubicadas cerca del río, están en peligro inminente de sufrir mayores daños.
Aunque se espera que la disminución en la extracción de agua de la presa Peñitas reduzca los niveles de los ríos en los próximos días, la situación sigue siendo delicada. El Gobierno Municipal reiteró su compromiso de permanecer en alerta las 24 horas para auxiliar a la población y continuar monitoreando el comportamiento de las lluvias.