Tabasco.- Datos obtenidos por investigadores del grupo de Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta y la PROFEPA revelaron que el manatí encontrado muerto en la laguna Leona Vicario de Balancán fue golpeado en la cabeza, lo que indica que algunas personas lo mataron.
El cadáver de este sirénido en peligro de extinción fue sepultado en las instalaciones de COBIUS A.C. con la presencia y acompañamiento de PROFEPA Tabasco, cómo autoridad ambiental y testigo del proceso.
El animal presentaba un golpe contuso en la cabeza, señal clara de un acto de origen humano, lo que constituye un delito ambiental federal, ya que el manatí es una especie protegida por la NOM-059-SEMARNAT-2010 y su daño o muerte está tipificado cómo crimen contra la biodiversidad.












