Los productores ejecutivos María Laura Medina de Salinas y David Hatchwell se han unido a Nacho Cano para traer a México una obra que ha sido un éxito en España.
La obra ha generado múltiples comentarios antes de su estreno, puesto que la protagonista es la mujer históricamente conocida por haber sido la intérprete entre los españoles y mexicas que no suele ser bien vista culturalmente en México y hay quien incluso la cataloga como traidora.
Malinche —una sola palabra, sin el artículo— es algo en lo que la producción del musical ha hecho énfasis para referirse a la llamada Madre del mestizaje, en una búsqueda por reivindicar a la mujer en la historia y a su vez evitar llamarla de una forma despectiva.
“No podemos llamarla con el artículo antes de su nombre, vamos a representar el orgullo de ser mujer y a la madre del mestizaje que unió a dos culturas. Para mí no fue una traición, creo que fue un parteaguas para que seamos este México libre actual.
“Malinche vino a salvarnos de los sacrificios humanos y también bajaron las muertes cuando ella intervino para proteger a su pueblo”, dijo el actor Eduardo Siller quien interpreta a Moctezuma en la obra.
Con más de 40 actores en escena Malinche cuenta con un reparto que llegó a la compañía de tres maneras distintas. Parte del elenco español llegó a México para seguir dando vida a distintos personajes, principalmente a los de su nacionalidad. Después está el grupo al que hace más de un año Nacho Cano vino a reclutar y becar para pasar nueve meses en Madrid capacitándose y preparando la versión mexicana.
Viridiana Sevilla y Zeltzin Vargas forman parte del grupo de becados, y cuentan que tuvieron un proceso de casting largo y se sienten afortunadas de la oportunidad de tomar clases con Nacho Cano.
“Durante nueve meses, de lunes a viernes, tomábamos clases de flamenco, danza urbana, contemporánea, canto e interpretación, y los fines de semana íbamos a ver la obra”, compartió Zeltzin.
“Cantar mientras bailas es todo un tema físico, ellos son conscientes de que debes tener un cuerpo fuerte y sano”, agregó Viridiana sobre los retos de esa extensa preparación.
Ambas bailarinas y actrices destacaron la dinámica de rotación de personajes que tiene el montaje, en el que deben aprender todos los roles, pues en ocasiones tienen la oportunidad de ser parte del ensamble de bailarines y en otras interpretar a algún personaje en particular.
Para el montaje de CDMX entre enero y febrero hubo un último casting para completar el elenco; Eduardo Siller comentó que consistió en tres filtros: baile, canto y actuación, en ese orden, además de dejar en claro el compromiso de integrarse a una obra de esta escala.
En el musical se observa la avanzada construcción de la enorme escenografía como lo es una colorida pirámide en el extremo derecho, una pantalla del tamaño del escenario en el fondo y, en el lado izquierdo, los músicos en constante interacción con los bailarines a través del flamenco, el pop y algo de rock.
Mexicano y españoles cuentan la historia desde ambos lados del océano. En España explican parte del contexto cultural y económico a través de personajes y lugares claves.
Con escenas intercaladas se presenta a Malinche en su tiempo como esclava con el presagio de su futuro, y también se da lugar importante al contexto cultural y religioso de los mexicas, comparando visualmente a Quetzalcóatl y a Jesucristo por la similitud en su mitología.
El documental de Netflix La creación de Malinche sigue la investigación que realizó Nacho Cano para desarrollar la obra.
En redes sociales hay quienes comparan a la obra con lo sucedido con la película Emilia Pérez, y también las declaraciones del gobierno mexicano en los últimos años en los que piden a España disculparse por los crímenes ocurridos en la época de la Conquista; factores relevantes para la recepción que pudiera tener el musical en su estreno el 28 de marzo.
“Es teatro musical, no estamos plasmando la realidad, no contamos la verdad absoluta, sino plasmando una historia con la visión de Nacho Cano. En ningún momento faltamos al respeto a nuestra cultura, realzamos el orgullo de ser mexicanos”, declaró Eduardo Siller sobre la polémica.
Viridiana Sevilla aseguró: “Depende del contexto, la versión y la apertura que tengas. Es un acontecimiento en el que nadie de nosotros estuvo ahí entonces hay muchas versiones. No podemos hacer nada para cambiar lo que pasó, pero sí podemos preservar nuestra cultura. Lo hacemos para fomentar el arte, no para cambiar la historia.”









