Tabasco es un estado en donde la naturaleza ha tenido un papel importante para la vida de los tabasqueños, en especial por los recursos que nos brinda el agua de las lagunas y ríos; pero dentro de lo bueno, también se pueden encontrar cosas negativas.
En exclusiva para SINTEXTO, Alejandro García Baduy, ex subsecretario de pesca de Tabasco, compartió una serie de reflexiones y críticas sobre el estado actual del sector pesquero y la gestión de los recursos hídricos en el estado.
Baduy destacó la íntima relación que los tabasqueños han mantenido con el agua desde hace más de 500 años. Señaló que "somos agua", en referencia al hecho de que la vida en Tabasco se ha desarrollado en torno a los ríos y lagunas. Este contexto hídrico, si bien ha sido una bendición, también ha traído retos, y la población ha aprendido a convivir con el agua. "Tenemos que respetar el agua y reconocer que el agua ha estado aquí antes que nosotros", enfatizó.
En este sentido, recordó que Tabasco cuenta con los dos ríos más importantes del país, con más de mil kilómetros en total, un recurso invaluable que no ha sido debidamente aprovechado y que, peor aún, se contamina todos los días. Para él, resulta crucial cambiar esta tendencia: "hay que venerar el agua", afirmó, destacando que pocas regiones del mundo tienen el privilegio de contar con agua, suelos fértiles y una temperatura adecuada para la producción agrícola y acuícola como lo tiene Tabasco.
Uno de los puntos más críticos que abordó Alejandro, es el impacto negativo del "pescador libre" en las aguas tabasqueñas. Describió este fenómeno como el "verdadero cáncer" de los cuerpos de agua en el estado, ya que estos pescadores actúan sin restricciones, pescando lo que quieren, cuando quieren y como quieren, lo que conduce al agotamiento de los recursos pesqueros.
El especialista, hizo un llamado a los pescadores para que respeten las normativas, incluyendo el uso de los enmalles de luz adecuados y la pesca responsable. Aplaudió el trabajo de las autoridades, como la Marina, que han intervenido en situaciones donde los pescadores ilegales han sido sorprendidos utilizando técnicas prohibidas. "Nosotros somos los responsables de la situación actual", subrayó, instando a generar un sistema de orden, inspección y vigilancia para permitir la recuperación de las especies.
La preservación de las especies nativas, fue otro tema central en las palabras del experto; según sus declaraciones, estas especies son no solo de mayor valor económico, sino también de mejor calidad y sabor. Sin embargo, su reproducción es compleja, lo que ha dificultado su repoblación en las aguas locales. Reconoció el esfuerzo de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco en este sentido, que ha logrado avances significativos en la procreación de especies nativas.
A pesar de estos esfuerzos, García Baduy lamentó la falta de apoyo de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), a la que calificó en la administración que acaba de concluir como ineficiente. Expresó su esperanza de que con la salida del actual titular de la Conapesca, llegue alguien con la capacidad y el conocimiento necesario para apoyar efectivamente a la pesca, tanto en Tabasco como en el resto del país.
También, abordó la desconexión existente entre el andamiaje jurídico-administrativo y el sector productivo en Tabasco. En su opinión, el sistema actual otorga mayor importancia a los procedimientos burocráticos, que a la productividad real. Subrayó que, si bien en las oficinas las cosas "van a todo dar", los productores en el campo no reciben el apoyo necesario debido a la excesiva burocracia que enfrenta el sector.
Esta situación, dijo, genera frustración, ya que los proyectos se ven continuamente obstaculizados por trámites legales y administrativos. "Es increíble la cantidad de vueltas y papeles que hay que hacer", afirmó, resaltando que el 85% del trabajo en el sector se dedica a la burocracia y solo el 15% a la producción real.
Otro aspecto relevante que abordó, fue la importancia de la inocuidad en la producción pesquera y acuícola. Explicó que sin las normas de sanidad adecuadas, no es posible sostener la producción en ningún sector agropecuario, ya sea vegetal, animal o acuícola. Recordó el caso de la industria del camarón en Tabasco, que se vio gravemente afectada por enfermedades como la "muerte temprana" y la "mancha blanca", las cuales prácticamente acabaron con esta actividad en el estado.
Finalmente, Alejandro García Baduy tocó un tema de gran relevancia: la inseguridad que afecta al sector productivo en Tabasco.
Señaló que los productores de diferentes áreas, desde los cultivos de ostión, hasta las granjas piscícolas y las plantaciones de cacao y plátano, se ven constantemente afectados por el robo de sus productos. Además de enfrentarse a las dificultades propias de la producción, como el control de plagas o la protección de sus cultivos contra depredadores naturales, los productores deben lidiar con la inseguridad, que merma considerablemente su capacidad de operar.
Ante esta situación, hizo un llamado al gobierno para que brinde mayor protección y seguridad a los productores del estado. Subrayó que, sin tranquilidad y seguridad, es difícil que los productores puedan enfocarse en su labor y desarrollar plenamente sus actividades.