TABASCO. Las nuevas generaciones han hecho cada vez más común la lectura a través de los dispositivos electrónicos con lo que se ha ido perdiendo el hábito de conservar libros físicos y las nutridas bibliotecas personales.

Para otras generaciones de lectores, esto es impensable, puesto que la sensación de abrir por primera vez un ejemplar, hasta sentir su olor y el hecho de pasar de página a página es un sentimiento indescriptible.

Según la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, en el año 2023 la comercialización de libros en México cayó un 22.4%, lo que se ha interpretado como un precario hábito por la lectura. Este dato también deja entrever la incursión cada vez más importante de los libros electrónicos en el gusto de los nuevos lectores.

“El celular ha hecho que muchas personas se enfrasquen en el aparato y no tomen la lectura en serio”, explicó Luis Alberto Rodríguez, director de la Casa de Artes “Frida Kahlo”, de Villahermosa, quien además se dedica a comercializar ejemplares de diversos títulos en el parque de Tamulté de las Barrancas. 

Rodríguez, quien tiene 59 años, en los últimos dos años se ha dedicado a vender obras con el ánimo de promover la lectura, pero también con la intención de no dejar que se pierda la tradición de tener libros impresos.

Él argumenta que no es lo mismo contar con un libro físico en las manos, y es que lamenta que los jóvenes todo lo quieran hacer en el celular, porque de otro modo, es fácil que se aburran y dejen la lectura a medias. A su juicio, la nueva generación está a merced de las notificaciones de mensajes, redes sociales y todo lo que hoy por hoy es la vida dentro del dispositivo electrónico.

Señala que, en Tamulté de las Barrancas de Villahermosa, las personas que más acuden a comprar son jóvenes de bachillerato, debido a que se los piden en la escuela o por gusto propio. 

Rodríguez menciona que todos los libros que comercializa, él los lee, puesto que en muchas ocasiones las personas llegan a pedir recomendaciones.

“Leer en el celular cada vez va gastando la vista”, añade Luis. Y esto es cierto, ya que diversos estudios advierten que esta actividad puede causar severos problemas visuales, como visión borrosa, fatiga visual, sensibilidad al brillo de la luz, etc.

Además, destaca que en estos tiempos las personas que tienen libros los conservan de mala manera, los tienen empolvados, para luego proceder a tirarlos a la basura, dejando sin oportunidad a que otra gente les dé nuevo uso a estas obras.

“No valoran la lectura ni el valor que tiene cada libro”, sentencia.

LA MÚSICA Y LA PINTURA

En la Casa de Artes “Frida Kahlo”, Luis Alberto se encarga de fomentar el hábito de leer tomando talleres y haciendo diferentes círculos de lectura, además de impulsar otras expresiones artísticas como la música y la pintura.

Actualmente la casa cuenta con aproximadamente 30 alumnos, pero el señor Rodríguez destaca que en la temporada de vacaciones es cuando más los niños y jóvenes acuden a estos talleres, llegando a tener a más de 80 estudiantes a la vez.

Otro motivo por el cual los niños llegan es porque se imparten clases de regularización para apoyarlos en las materias donde más se sufren, como las matemáticas, la física, la química o la biología.