Israel ha lanzado una serie de intensos bombardeos contra el sur y el este de Líbano, que ya han dejado más de 500 muertos y mil 800 heridos, según las autoridades libanesas.
El Ejército israelí confirmó la muerte de Ibrahim Muhammad Kabisi, quien era identificado como el responsable de la unidad de misiles y cohetes de Hezbolá. Kabisi murió durante un bombardeo a Beirut, en el que también fallecieron al menos otros cinco comandantes clave de la organización chií, considerada terrorista por la Unión Europea y varios países occidentales.
El jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, indicó que Israel acelerará las operaciones ofensivas contra Hezbolá en todos los frentes "no podemos darle un respiro a Hezbolá (...) aceleraremos las operaciones ofensivas y reforzaremos los arsenales. La situación requiere acciones intensivas", dijo Halevi.
A pesar de la escalada militar, Israel ha expresado su preferencia por una solución diplomática con Hezbolá, aunque las perspectivas de negociación parecen cada vez más lejanas.