Una gran evacuación en la ciudad rusa de Oremburgo se está llevando adelante mientras que varias inundaciones arrasan varias partes del país y el norte de Kazajstán.
La gran cantidad de agua de deshielo ha obligado a más de 120.000 personas a abandonar sus hogares en los montes Urales rusos, Siberia y Kazajstán, al desbordarse los disques de grandes ríos como el Ural, que desemboca en el Caspio a través de Kazajstán.
El alcalde de Oremburgo Sergei Salmin, dijo en Telegram que “se está llevando a cabo una evacuación masiva” instruyendo a los residentes en las múltiples áreas de la ciudad a “llevar sus documentos, medicamentos y artículos de primera necesidad y salir de las casas inmediatamente”, calificó la situación de las inundaciones como “extremadamente peligrosa” e exhorta a los lugareños de “no perder el tiempo”.
Según el gobierno de Oremburgo, se ha pedido a los residentes de al menos ocho zonas o calles de la región que evacuen, la región alberga a casi 2 millones de personas, pero no está claro a cuantas se les ha pedido que abandonen sus hogares.
El Ministerio de Defensa de Rusia envió unas 90 toneladas de ayuda humanitaria con alimentos, agua y suministros médicos al aeródromo de Orsk en Oremburgo.
Pueblos enteros siguen sin electricidad y con las carreteras bloqueadas a lo largo de cientos de kilómetros, los puentes se han derrumbado y más de 4.000 hogares están inundados.









