El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez es acusado por los delitos de fraude fiscal y manipulación de testigos; es el primer exmandatario del país sudamericano en enfrentar un juicio penal.
La audiencia empezó este viernes de manera virtual; Uribe desde su residencia en Ríonegro, Antioquia defendió su postura como inocente y dijo que todo era un complot en su contra.
La Fiscalía General de la Nación acusa al político de haber puesto en marcha un plan para influir en los testimonios judiciales de integrantes de los escuadrones de ultraderecha que cometieron cientos de masacres a finales del siglo pasado.
El escrito presentado a la jueza Sandra Heredia no fue divulgado al público, pero la prensa colombiana logró filtrar parte de éste, donde se revelaba que Uribe habría usado emisarios para “entregar o prometer dinero” a paramilitares presos a cambio de mentir en sus versiones sobre la supuesta relación entre el político y estos escuadrones.
Todo esto inició en el 2012, cuando Uribe denunció al congresista Iván Cepeda, al que acusaba de buscar testimonios falsos para vincularlo con paramilitares en los años 90.
Esto en vez de condenar a Cepeda, hizo que la Corte Suprema comenzará a investigar en 2018 por sospechas de que fuera él quien manipulará a los testigos.