VILLAHERMOSA, Tab.- En sus años de juventud, doña Esperanza Triano Rueda era una asidua asistente de los cines de la antigua Villahermosa. En aquel tiempo acudía todas las semanas a una proyección acompañada de alguien. Antes, con un futuro entero por delante y con sus hermanas mayores. Hoy en día, y en ocasiones contadas, con su joven nieta y una andadera frente a ella de la que depende para poder caminar.
«Ella es la que quería venir, yo ni sé de esto», dijo, para excusarse de la entrevista, la joven que la acompañaba, dando la certeza de que ahí había una historia, porque esa fue la tercera sorpresa determinante para abordar la entrevista. La primera fue el contraste visible en la diferencia de las edades, mientras que la segunda era la ubicación: estaban sentadas en la esquina de la penúltima fila del teatro universitario de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT).
De la 75 Muestra Internacional de Cine pasada y que seleccionó la Cineteca Nacional, teniendo como sede local a la UJAT, se enteró por un comercial en televisión. Como consideró que serían películas exclusivas, que «no se pueden ver siempre», aprovechó las vacaciones de su nieta para convencerla de que la acompañara.
Cuando ella, como su acompañante, era una ‘chamaca’, la filmografía de Pedro Infante volvió una tradición ‘los viernes populares’ de los cines de la ciudad. Ese día, ver tres películas del cine mexicano te costaba tan sólo $2.50 pesos en los años 50’.
«Yo estaba chamaca todavía pero así me gustaba, iba yo con mis hermanas al cine [...] íbamos cada viernes porque era, digamos, una tradición», la abuela cinéfila confesó que una de sus películas favoritas es la de Un Rincón Cerca del Cielo (1952), protagonizada por Pedro Infante y Marga López.
No acudir al llamado del nuevo cine internacional, era para Esperanza Triano Rueda, «perderse de algo». Motivo por el cual el primer día de la muestra fue una de las primeras en llegar, aún cuando los largometrajes prometían ser muy distintos a los que cautivaron su juventud, ya que eran una ventana al ‘mundo moderno’, uno muy distinto que la hizo la mujer que es hoy, y eso le emocionaba porque era la oportunidad de ‘actualizarse’.
«Sé que son cosas internacionales, también tiene uno que estar, como dicen, actualizados».
Discapacidad y discriminación, generadores de la dependencia de adultos mayores
Casi al final de la conversación, doña Esperanza recordó un evento cultural reciente al que le hubiera gustado asistir, pero que se perdió porque nadie pudo acompañarla. Es por eso que, aunque prefiera el proyector de una sala de un cine, que la sala de su casa y una plataforma de streaming para disfrutar de una película, le es imposible replicar los días de juventud cuando le era fácil presenciar la cultura viva del Estado, porque en la actualidad, admitió, «no tiene uno quien la traiga».
«Muchas veces hasta se pone uno de acuerdo con los amigos» para ver las películas, pero «ya no es lo mismo [...] ya no, ya tenemos dificultades», soltó la señora cinéfila con un poco de resignación.
Una entrada del blog de una residencia para adultos mayores, lleva por título ‘Principales causas de dependencia en personas mayores’. La número uno es: factores físicos.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2023, subir o bajar usando las piernas fue la segunda actividad que más se les dificulta a la población con discapacidad (personas que declararon lo hace con mucha dificultad o no puede hacerlo) con 40.2%, la primera fue la dificultad de ver, aún usando lentes (45.4%), y las personas que más tienen discapacidad son las de 60 años o más con un 50%.
Doña Esperanza Triano no sólo está en el grupo de edad con más discapacidad, sino que también vive en el segundo Estado (Tabasco) con mayor número de personas en estas condiciones (9.5%), solo superado por Zacatecas (10.4 %).
Lo alarmante de formar parte del sector que lidera las discapacidades en México, es que es precisamente la discapacidad, el cuarto grupo más vulnerable a la discriminación (33.8%), mientras que los adultos mayores con 17.9%, entra como el último grupo con mayor discriminación en el país, esto de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2022.
Ser viejo en México basta para ser, además de discriminado, un desempleado que te hace depender de otra persona.
En este país, la dependencia para las personas de 60 años en adelante (las cuales se consideran ya no pueden laborar por la edad), aumentó de 12.3 a 14.7 por ciento en 2023, de acuerdo a la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID), porcentaje que para este 2024 ha dejado a 31 mil 344 personas más, que no trabajaron siquiera una hora durante la semana, con respecto al año anterior, según datos de la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
A propósito de esto, el próximo 28 de agosto se conmemora el Día Nacional de las Personas Adultas Mayores. De acuerdo con las proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), para 2025 Tabasco tendría una población total de 2 millones 461 mil 555, de las cuales 280 mil 937 serían personas mayores de 60 años, 10 mil más que el año en curso. Esto representaría que el 11.41% de la población total que viven con el riesgo latente de ser abandonada a causa de la dependencia y la discriminación.
Para finalizar la conversación, doña Esperanza confiesa «le dije a mi hija, pero como mi hija trabaja… y ella (su nieta) está de vacaciones, le dije: ¿me vas a llevar hijita? Sí, abuelita, dijo», y continuó: «Yo la traje a ella y ella me trajo a mí».