Un informe que publicó la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación (UNESCO) señala que gobiernos en el mundo recurren cada vez más a tácticas legales para silenciar a periodistas, con acusaciones por supuestos delitos financieros, fiscales o leyes antiterroristas, y que no tienen nada qué ver con su trabajo profesional.
El responsable de la sección de Libertad de Prensa y Seguridad de los Periodistas de la Unesco, Guilherme Canela, dijo que hay clara tendencia en el aumento de casos, de lo que podría considerarse como una “censura inmediata”.
El informe registró 120 casos comprendidos en el periodo 2005-2024, de los que más de la mitad se produjeron entre 2019 y 2022, por lo que Canela subrayó que los datos apuntan a un marcado incremento del uso de estas denuncias contra periodistas.
Resaltó que en el año 2022 se registró el récord de 25 casos.









