Guadalupe Oviedo González
Agencia Reforma
MONTERREY, NL 25-Jan-2024 .-Los esfuerzos de Estados Unidos por cerrar la puerta a las automotrices de China, imponiéndoles aranceles del 27.5 por ciento a los vehículos eléctricos (VEs) importados y limitando los beneficios fiscales, podrían beneficiar a México, destacó The Economist.
El semanario británico señaló que los fabricantes de automóviles chinos están haciendo avances en México, que tiene un TLC con Estados Unidos, y donde su participación de mercado ha aumentado con fuerza, del 0.5 por ciento en el 2016 al 20 por ciento actual.
La publicación refirió que los requisitos de reglas de origen del T-MEC impiden que los vehículos fabricados en China sean reexportados a Estados Unidos libres de impuestos, pero resaltó que nada impide que las empresas chinas construyan e instalen armadoras en México.
Indicó que varias armadoras chinas -incluidas BYD, Geely y SAIC- están "husmeando" en México en busca de ubicaciones. Y cuando sus supuestas plantas utilicen suficientes piezas fabricadas localmente, su producción escaparía a los aranceles prohibitivos de Estados Unidos.
Y aunque construir fábricas y establecer cadenas de suministro lleva tiempo, las empresas chinas parecen estar avanzando más rápidamente, señaló The Economist.
El semanario destacó lo rápido que China se convirtió en un dominante de los autos eléctricos.
Hace apenas cinco años, indicó, China exportaba sólo una cuarta parte de los automóviles que Japón, entonces el mayor exportador del mundo, pero para todo el 2023 la industria china afirmó haber exportado más de 5 millones de unidades, superando el total japonés.
BYD, el mayor fabricante de automóviles de China, vendió 500 mil VEs en el cuarto trimestre del 2023, dejando atrás a Tesla.
The Economist precisó que los VEs chinos son elegantes y, lo más importante, baratos y que el limitante para su exportación hoy en día es la escasez de embarcaciones para transportarlos.
Señaló, por ejemplo, que el eléctrico más barato vendido en China por BYD cuesta unos 12 mil dólares, comparado con los 39 mil dólares del modelo más barato de Tesla en Estados Unidos.
Para el 2030, China podría duplicar su participación en el mercado global, a un tercio del total de mercado, poniendo fin al dominio de los campeones nacionales de Occidente, especialmente en Europa.
UBS estima que la cuota de mercado de las automotrices chinas en Europa podría aumentar del 3 por ciento en el 2022 al 20 por ciento en el 2030.
The Economist también resaltó que China ha hecho caso omiso de las normas comerciales globales y ha colmado de subsidios y apoyos a sus automotrices.
Añadió que la afluencia de vehículos chinos está aterrorizando a las empresas occidentales, que están temblando a medida que la industria de los VEs de China se acelera.
China ha estado promoviendo la adopción de VEs o híbridos y en noviembre pasado el 42 por ciento de las ventas de autos fueron de ese tipo, muy superior al 25 por ciento de la Eurozona y al 10 por ciento en Estados Unidos.
Costos bajos significan precios bajos, que también se mantienen bajo control mediante una competencia feroz. Hay unos 150 fabricantes de vehículos en China, incluidas marcas extranjeras, que compiten entre sí por cuota de mercado. Tesla inició una guerra de precios, en un esfuerzo por sostener las ventas.
Esta fotografía augura buenas cosas para México, que con las ventajas estratégicas que le brinda el T-MEC, podría convertirse en un hub automotriz chino.