CHIAPAS. La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) y The Nature Conservancy (TNC), dieron a conocer que la principal causa de la deforestación en Chiapas son la ganadería y la agricultura, en un análisis determinaron que las formas de producción generan rendimientos bajos.
En la entidad, la principal fuente de emisiones de gases efecto invernadero son el uso de suelo, cambio de uso de suelo y silvicultura (57 %), por la transformación de bosques a tierras agrícolas y pastizales, seguido del sector de la agricultura y la ganadería, con un 19 % de las emisiones.
The Nature Conservancy y USAID, crearon el documento “Transitando hacia la sustentabilidad en el territorio chiapaneco. Visión 2030”, con propuestas que tienen como metas: restaurar y reforestar un millón de hectáreas (ha); incorporar 2.5 millones de hectáreas a esquemas de manejo sostenible, y conservar 3.3 millones de hectáreas de bosques actuales.
De acuerdo con este documento, el 90 % de las unidades ganaderas son extensivas, una actividad que recalcan “es de gran impacto ambiental, pues contribuye a la deforestación, degradación de los suelos y pérdida de la biodiversidad”.
Detallan que a pesar de que Chiapas es el tercer productor de ganado más importante del país y la ganadería ocupa casi tres millones de hectáreas o el 33 % de la superficie del estado, “la producción tiene un rendimiento muy bajo”.
Ejemplifican que “solamente se producen 0.8 litros de leche por hectárea al día y en promedio se tienen 0.8 unidades/animal por hectárea, mientras que en otros estados de la república se han logrado rendimientos de hasta 95 litros al día por hectárea cuando se aumenta la cantidad de vacas por hectárea y se implementan sistemas más tecnificados.
La superficie que se destina a esta actividad es de 7.5 millones de hectáreas. La “Visión 2030” contempla las siguientes metas: aumentar a 1.77 millones de hectáreas protegidas de áreas naturales protegidas (ANP); aumentar a 2.53 millones de ha de bosques; aumentar la producción a siete litros de leche por ha, y disminuir de los 2.9 millones de ha en manejo extensivo a dos millones de ha en manejo sustentable.










