Samar Abu Elouf, fotógrafa palestina que capturó la foto del año del World Press Photo, lamenta que Mahmoud, un niño gazatí al que una explosión arrancó un brazo y destrozó el otro cuando huía de un ataque Israelí, es solo un ejemplo de “tantos niños heridos o amputados” que no pueden ser tratados en Gaza ni tampoco salir a recibir tratamiento.
El destino de Mahmoud Ajjour y su fotógrafa se cruzó cuando ambos fueron evacuados de Gaza a un complejo de apartamentos en Doha.
Con la mirada pérdida y un cuerpo frágil, el pequeño de tan sólo nueve años posaba el año pasado para Abu Elouf con una camiseta blanca de tirantes, bajo los rayos de sol que entran por una ventana, sin saber que su rostro se convertirá en la representación gráfica del sufrimiento de tantas generaciones en Palestina.
“Lo importante sobre el premio es que el mundo se entere de esta historia, la escuche, y sepa que esta es sólo una pequeña parte de tantos niños en Gaza que son heridos o sufren amputación de extremidades y pérdida de familias”, explicó.
No pueden ser tratados dentro de Gaza porque los hospitales han sido bombardeados, ni tampoco pueden salir de Gaza para recibir tratamiento porque los pasos están cerrados”, lamenta Abu Elouf.
La guerra en Gaza ha afectado de forma desproporcionada a la infancia. La Franja tiene el mayor número de menores amputados per cápita en el mundo, según Unicef.
No hay cifras concretas, dadas las dificultades de acceso de las organizaciones al terreno, pero en enero se estimaba que entre 3 mil y 4 mil amputaciones de extremidades de menores tuvieron lugar sólo desde octubre de 2023.
Mahmoud resultó herido en marzo de 2024 cuando huía de un ataque israelí: se dio la vuelta para animar a su familia a seguir corriendo, cuando una explosión le arrancó un brazo y destrozó el otro.
Su familia tuvo más suerte que la de otros niños como él; fue evacuada a Qatar donde, tras recibir tratamiento, el pequeño está aprendiendo a jugar con el teléfono, escribir y abrir puertas con los pies, pero las secuelas, físicas y psicológicas le acompañarán el resto de su vida.
La cifra real de muertos y heridos en Gaza desde 2023 tampoco está clara. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, las muertes superan ya las 51 mil, la mayoría mujeres y niños, y se estima que unos 4 mil 500 cuerpos siguen bajo los escombros o están desaparecidos.
Relatar sus historias no es fácil por el veto israelí al acceso de los periodistas a la Franja, pero la fotógrafa palestina logró reflejar esa realidad en las páginas del periódico The New York Times desde Doha, donde fue evacuada en diciembre de 2023.
En el mismo complejo de departamentos donde reside, hay otros gazatíes heridos por los bombardeos que lograron ser evacuados para recibir tratamiento.
Este premio “fue un día un sueño” para Abu Elouf, pero hoy lamenta que “desgraciadamente llega en un momento muy duro por la situación en Gaza".
La foto que ha ganado es muy dura, "no es una imagen precisamente alegre”, subraya. “Son tiempos muy complicados para que alguien pueda sentir felicidad”, insiste desde Ámsterdam, sede de la fundación del World Press Photo.
No obstante, asegura que ha “tenido muchas dudas sobre si venir” a Países Bajos a recoger su galardón porque el pasado 7 de abril, un compañero fotógrafo y amigo suyo resultó herido en un bombardeo israelí, y le “costaba pensar en viajar a por un premio, cuando ha perdido amigos y otros están heridos sin poder recibir ayuda porque no hay tratamientos, ni hospitales”.
“Pero luego he pensado que esta era quizás una oportunidad para hablar de ellos. Así que mi presencia hoy en Ámsterdam es para que la gente escuche mi voz, más que por celebrar”, añade.
La guerra israelí en Gaza “ha matado a más periodistas en un año que cualquier otro conflicto documentado”, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). Han fallecido al menos 165 periodistas palestinos, dos israelíes y sies libaneses, incluidos casos en los que reporteros palestinos fueron presuntamente atacados.
La fotografía de Abu Elouf fue seleccionada de entre 60 mil imágenes de 3 mil778 fotógrafos de 141 países.
“Esta es una foto silenciosa que habla muy fuerte. Cuenta la historia de un niño, pero también de una guerra más grande que afectará a generaciones”, lamenta la directora ejecutiva del concurso, Joumana El Zein Khoury, tras la entrega del galardón a la fotógrafa palestina.