Franja de Gaza.- En el marco de la frágil tregua entre Israel y el movimiento islamista Hamas, el ejército israelí se retiró este domingo del llamado corredor Netzarim, que dividía en dos la franja de Gaza e impedía que los desplazados regresaran al norte.
Tan pronto como se anunció la retirada, se formaron interminables filas de automóviles, camiones y carretas sobrecargadas que circulaban en ambas direcciones, en medio de un paisaje de ruinas.
El corredor Netzarim era una franja de tierra establecida por Israel que dividía el enclave palestino en dos partes, norte y sur, y que hasta ahora estaba militarizada por el ejército israelí.
Según un responsable de Hamas, la retirada de Netzarim este domingo forma parte del acuerdo de tregua que entró en vigor el 19 de enero, después de más de 15 meses de guerra entre Israel y el grupo islamista.
La guerra comenzó con el ataque de Hamas en territorio israelí el 7 de octubre de 2023, que dejó mil 210 muertos del lado israelí, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales.
Hamas tomó 251 rehenes en Gaza, de las cuales 73 permanecen en el territorio, incluidas 34 que habrían fallecido, según el ejército israelí.
La ofensiva israelí en represalia causó al menos 48 mil 181 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de la Salud del gobierno de Hamas.
En base al acuerdo de alto el fuego, Israel y Hamas han llevado a cabo varios canjes de rehenes israelíes por prisioneros palestinos.
El quinto tuvo lugar el sábado y permitió liberar a tres rehenes israelíes y 183 detenidos palestinos.
Tras la entrega, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó de "monstruos" a los miembros Hamas por el aspecto demacrado que tenían los rehenes.
Según el hospital que los atendió, dos de ellos, Or Levy y Eli Sharabi, se encontraban en "mal estado de salud" mientras que el tercero, Ohad Ben Ami, sufría problemas nutricionales "severos".
Hamas denunció por su parte el "asesinato a fuego lento" de los detenidos palestinos en cárceles israelíes, tras la hospitalización de siete de los recién liberados.
Tras este canje se espera que empiece la próxima fase del alto el fuego que debería permitir poner fin al conflicto de manera permanente.
Osama Abu Kamil, un hombre de 57 años que tuvo que instalarse en Jan Yunis, en el sur de la Franja, durante más de un año desplazado por la guerra, ha podido volver a su casa de Al Maghraqa, un poco al norte del corredor.
"Instalaré una carpa para mí y mi familia junto a los escombros de nuestra casa. No tenemos elección", dijo, asegurando que "la vida en Gaza es peor que el infierno".
El futuro del territorio palestino es más incierto que nunca después de que el presidente estadunidense, Donald Trump, sugiriera esta semana que Estados Unidos debería "tomar el control" de la Franja y desplazar a sus habitantes.









