CHIAPAS. Han pasado más de tres meses desde la desaparición de Benito Juan Pedro, pero Abel no pierde la esperanza de encontrarlo con vida. Con el poco dinero que consigue, viaja de pueblo en pueblo buscándolo.
Relató que, el pasado 29 de octubre, su hermano Benito y su cuñado Jesús Pérez García salieron de Siltepec con destino a Playa del Carmen en busca de trabajo.
Sin embargo, al llegar a Comalapa, un grupo armado los bajó de la combi en la que viajaban, y desde entonces no se sabe nada de ellos. Benito dejó a su esposa y a sus dos hijos, mientras que Jesús, de tan solo 18 años, tiene a su madre sumida en el llanto por su ausencia.
El pasado sábado, Abel se enteró de que el gobernador visitaría Lagos de Colón junto con las autoridades de seguridad. Con la esperanza de obtener apoyo, decidió viajar hasta allá para hablar con el Fiscal. Sin embargo, fue ignorado.
“Me enteré de que el Fiscal, Jorge Luis Llaven Abarca iba a estar en Colón. Le pedí un aventón a un amigo y logré llegar. Mi intención era dar a conocer mi caso, pero los policías, al verme intentar entregar mi carpeta, no me dejaron acercarme. Incluso me empujaron. Cuando vi que el Fiscal subía a su camioneta, corrí tras ella, pero igualmente fui ignorado”, cuenta Abel.
“Tal vez por no ser de una familia con dinero o no ser su amigo, no me regalaron ni unos segundos para pedir ayuda. Yo sé que mi hermano está vivo, y lo único que quiero es que las autoridades me ayuden. Llevo mucho tiempo buscándolo. Hasta en mi trabajo he tenido problemas por estar en esta lucha”.