QUINTANA ROO. La financiera Acadya ubicada en la avenida Nichupté Sm 50, se encuentra en el ojo del huracán tras acusaciones de fraude que afectaron a más de 100 personas en el municipio de Benito Juárez.
Acadya presuntamente habría engañado a sus clientes al ofrecerles financiamiento para la compra de automóviles, solicitando un enganche inicial de al menos 10 mil pesos como requisito para iniciar el proceso de adquisición del vehículo. Sin embargo, muchos de estos clientes nunca recibieron sus automóviles ni tampoco se les reembolsó el dinero inicialmente entregado.
La situación llegó a un punto crítico cuando los afectados, desesperados por una respuesta y la devolución de su dinero, decidieron manifestarse en las oficinas, específicamente en el área de ventas.
La presencia de más de un centenar de personas reclamando justicia llamó la atención de las autoridades locales, quienes desplegaron a elementos de la Fiscalía General del Estado y la Policía Municipal para investigar el caso.
Durante la intervención de las autoridades, se procedió a la detención de cinco trabajadores de la financiera, quienes se presume podrían tener vínculos con el presunto fraude.
Se especula que algunos de estos trabajadores podrían ser de origen extranjero, planteando interrogantes sobre posibles problemas relacionados con la migración y el empleo ilegal en el país.
Mientras tanto, los clientes afectados han decidido tomar acciones legales, presentando demandas ante la Fiscalía General del Estado en un esfuerzo por obtener una solución a este complejo problema financiero.
Sin embargo, la situación se ha vuelto aún más tensa debido a la disparidad en los reembolsos, con algunos clientes recibiendo su dinero de vuelta mientras que otros aún están esperando una respuesta satisfactoria.
La frustración y la ira entre los afectados ha ido en aumento, y la situación llegó a un punto crítico cuando una mujer, supuestamente haciéndose pasar por representante de la Fiscalía General del Estado, intentó intervenir en la situación.
Su presencia provocó la furia de los clientes, quienes la acusaron de usurpar funciones y exigieron su retirada del lugar. Las autoridades tuvieron que intervenir para evitar un enfrentamiento físico, retirando a la mujer del lugar y calmando los ánimos de la multitud.
El ambiente tenso persistió durante casi una hora, reflejando el profundo malestar y la desconfianza que prevalece entre los afectados por este presunto fraude financiero. Mientras tanto, las investigaciones continúan en curso, y los clientes afectados esperan que se haga justicia y se les restituya el dinero que les fue arrebatado de manera injusta.









