Francisco Witcher, como muchos lo conocían también, es el último superviviente de la conocida lista de Schindler, falleció a los 99 años en su casa de Buenos Aires, en Argentina, noticia que fue difundida por su nieto, el periodista Tomás Witcher.
Mediante un comunicado que envió a medios locales, se lee: "Te cuento que falleció mi abuelo, quien dedicó gran parte de su vida a contar su historia y legado. Si su muerte sirve para reflotar su historia, bienvenido sea".
Feiwel, fue uno de los pocos que sobrevivieron al Holocausto nazi. Lo hizo gracias a ser una de las 1,200 personas que aparecían en la lista de Oskar Schindler, un empresario alemán afiliado al nazismo que daba trabajo a judíos para evitar que fuesen enviados a campos de concentración. Witcher fue el obrero número 371 que trabajó en la fábrica.
Nacido en Polonia en 1926, Witcher creció en una familia judía en un pequeño pueblo de la zona. A sus 13 años, la vida que conocía cambió por completo. "Quería empezar el colegio. Pero era 1939. Hitler invadió mi país. Y el mundo entero entró en guerra", explicó él mismo en una entrevista con el medio 'Clarín'.
La vida de Witcher nunca fue fácil. Su padre y sus cinco hermanos murieron a manos del nazismo, y él entró en el campo de concentración de Plaszow. Allí se empezó a correr la voz sobre un empresario que quería montar una fábrica de municiones en Brünnlitz, Checoslovaquia, y al estar catalogado como obrero metalúrgico, el joven fue trasladado hasta el lugar.
Era 7 de mayo de 1945 y los obreros comenzaban una nueva jornada en la fábrica de Brünnlitz, pero "algo extraño pasaba". Aquel día Oskar mandó encender la radio, desde donde sonaba un mensaje de Churchill. "Alemania se rendía de forma incondicional. Había terminado la Segunda Guerra Mundial".
Aquel día el empresario alemán pronunció dos palabras que lo cambiaron todo: "Son libres". "Oskar nos agradeció el esfuerzo que todos habíamos hecho para sostener su fábrica, nos informó que la cerraba y que, a partir de se momento, cada uno de nosotros era libre", concluyó en la entrevista con el citado medio. "Me fui de Brünnlitz una semana después de terminada la guerra".
Después de su partida, una organización sionista le ayudó a llegar hasta Argentina, país en el que vivió desde entonces. Durante años, Witcher guardó silencio sobre lo que había sufrido años atrás, y no fue hasta ver la película 'La lista de Schindler' cuando contó lo vivido.