QUINTANA ROO. La imagen turística de Tulum está en jaque tras graves denuncias difundidas en redes sociales y grupos ciudadanos. Ciudadanos han revelado casos recurrentes de extorsión por parte de la Policía Municipal de Tránsito, quienes exigen sumas exorbitantes de dinero a turistas bajo amenazas, incluso usando armas de fuego.
En un mensaje compartido en un grupo local, un ciudadano narra cómo huéspedes de varios hoteles llegan visiblemente alterados después de ser detenidos y extorsionados por los agentes.
"Extorsionan muy feo a la gente", denuncia el texto, añadiendo que algunos turistas, profundamente afectados, han llegado a llorar tras estos encuentros. Ante la falta de intervención de las autoridades, algunos ciudadanos están considerando tomar medidas por cuenta propia: "Si nadie ha hecho nada al respecto, lo podemos hacer nosotros", se lee en el mensaje, que llama a la comunidad a proponer soluciones.
Este tipo de abusos está afectando directamente el turismo, una de las principales fuentes de ingresos para la región.
Varios testimonios indican que los turistas prefieren cancelar sus reservas y abandonar Tulum tras sufrir estas extorsiones, lo que podría tener consecuencias devastadoras para la economía local. "Se va el turista, se cierra el hotel y se despide a los empleados", advierte el mensaje.
La comunidad exige la intervención inmediata de las autoridades, en especial del Director de la Policía Municipal de Tránsito, para frenar estos abusos y evitar que Tulum pierda su atractivo como destino turístico. Sin embargo, hasta ahora no ha habido un pronunciamiento oficial, mientras la población local sigue buscando soluciones por su cuenta.
Asimismo, han denunciado "cacería" por parte de la Dirección de Tránsito Municipal, que estaría infraccionando a los conductores por presuntas faltas, con el objetivo de recaudar dinero.
Según los testimonios recopilados, los agentes de tránsito estarían inventando infracciones o exagerando faltas menores para poder sancionar a los automovilistas. En algunos casos, incluso se les habría pedido pagar las multas en efectivo en el lugar, con la amenaza de llamar a la grúa si no accedían.
Una de las empresas señaladas por la ciudadanía y los turistas como cómplice de estas prácticas es Grúas Impacto, a la que se acusa de estar coludida con la Dirección de Tránsito. Varios conductores denunciaron que, cuando se negaban a pagar la multa, los agentes llamaban de inmediato a esta compañía para que se llevaran sus vehículos.
"Es una situación verdaderamente indignante. Parece que lo único que les interesa a estos funcionarios es recaudar dinero, sin importarles los abusos que cometen contra los conductores", declaró un vecino de Tulum que prefirió mantener el anonimato.