CAMPECHE. Los trabajadores sindicalizados de los tres poderes en Dzitbalché protagonizaron una protesta en contra del alcalde morenista Roberto Herrera Maas, debido a la falta de pago de la parte proporcional del aguinaldo, prima vacacional y ajuste de calendario que, por ley, les corresponde.
El conflicto surgió luego de que Herrera Maas intentara evadir sus responsabilidades, lo que provocó una contundente reacción del sindicato.
El aguinaldo, conforme a la Ley Federal del Trabajo, es un derecho de los trabajadores equivalente a 15 días de salario mínimo. Además, se establece el derecho a una prima vacacional del 25% sobre el monto percibido durante las vacaciones.
El incumplimiento de estas obligaciones por parte del empleador conlleva sanciones legales, situación que los trabajadores de Dzitbalché no tardaron en exigir.
El alcalde morenista, Roberto Herrera Maas provocó en el último día de su administración un enfrentamiento con los agremiados por intentar evadir su responsabilidad con el sindicato.
La situación se intensificó cuando el alcalde intentó abandonar el palacio municipal, pero fue detenido por los sindicalizados que lo acorralaron para exigir lo que por ley les corresponde.
Esto generó una reacción en sus guardaespaldas, que incluyó a su hijo, Irán Herrera, quien fue nombrado regidor. Quien se salvó de los duros golpes qué le pegaron al personal.
El próximo sub secretario de educación como ya lo presume con sus amigos, estará despachando en las oficinas de la SEDUC Campeche, como premio de consolación por no haber conseguido la continuidad.
El conflicto se intensificó cuando el alcalde intentó abandonar el palacio municipal, pero fue interceptado por los sindicalizados, quienes lo acorralaron exigiendo el cumplimiento de sus derechos laborales.
Finalmente, ante la presión de los trabajadores, el alcalde se vio obligado a realizar los pagos correspondientes. La protesta tuvo lugar en el palacio municipal, donde los sindicalizados esperaban a Herrera Maas para que cumpliera con sus obligaciones.
La comunidad de Dzitbalché ha seguido de cerca los acontecimientos, preocupada por la afectación a los trabajadores. El sindicato, por su parte, ha anunciado que se mantendrá vigilante para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.