Ricardo Israel Sánchez Becerra
Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO 27-Oct-2024 .-En la carrera global por revolucionar los servicios de salud mental aprovechando los efectos de las sustancias psicodélicas, México tiene sus propias apuestas.
Ya en el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRFM) se han hecho estudios preclínicos -con animales- para un potencial tratamiento del trastorno depresivo mayor, o depresión severa, haciendo uso de un hongo alucinógeno. Ahora buscan dar el paso hacia las pruebas con humanos.
"Nosotros estamos enfocados ahorita de momento con el extracto del hongo Psilocybe cubensis que es propio o característico de nuestro País, se da en Oaxaca", cuenta en entrevista el psiquiatra Raúl Escamilla, subdirector de Consulta Externa del INPRFM y coordinador de este esfuerzo interdisciplinario.
"(Dichos hongos) se catalogan dentro de los psicodélicos como enteógenos por esta capacidad que pueden llegar a tener para generar estados expandidos de conciencia donde se puede trabajar de una manera óptima en un proceso psicoterapéutico", agrega el especialista en esquizofrenia.
Esa última precisión es importante, pues no se trata de que el puro consumo del hongo constituya por sí mismo un tratamiento para la depresión, que es al día de hoy la segunda causa de discapacidad en el mundo. Sino que sólo es una pieza clave de la corriente conocida como terapia asistida con medicina psicodélica.
"Siempre tiene que haber acompañamiento profesional para sacar mejor provecho de la experiencia (psicodélica), y disminuir la posibilidad de que se presente algún evento adverso, alguna situación difícil", remarca Escamilla, particularmente interesado en comprobar la seguridad de una alternativa que cada vez más personas buscan y consumen en entornos como retiros espirituales.
"Nosotros queremos conocer exactamente qué es lo que tiene para poderlo caracterizar y poderlo en algún momento dar a los pacientes, sabiendo exactamente qué les estamos dando. Poder hacer extractos o fórmulas que se puedan administrar más fácilmente a los usuarios", agrega el psiquiatra, refiriendo el interés que ya también tienen en esto empresarios de la industria farmacéutica.
De ahí que, en este próximo salto hacia las pruebas con humanos, los investigadores estén considerando hacer primero un estudio de seguridad con personas sin ninguna condición psiquiátrica, "para evaluar cómo se comporta el extracto", indica Escamilla.
Por ahora están en la fase de diseño del protocolo, y para poder llevarlo a cabo será necesario un financiamiento que "puede llegar a ser de millones de pesos", adelanta el psiquiatra del INPRFM.
"Y sí nos ayudaría bastante que se modificara la Ley para poder hacer investigación de una forma más libre", continúa, a propósito de que la psilocibina y los hongos Psilocybe se encuentran en la Lista I de sustancias psicotrópicas -la más restrictiva- de la Ley General de Salud, emparejada con los tratados internacionales que le consideraron con "un alto potencial de abuso y ningún uso terapéutico".
Actualmente está en la Comisión de Salud del Senado una iniciativa de reforma que busca la reclasificación de estas sustancias.
"Sin duda, va a ser muy debatida, muy discutida, tiene mucho apoyo (...), puede ser aprobada", estima Alejandra Lagunes, exsenadora del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) que presentó la iniciativa el año pasado luego de organizar varios foros.
Por lo pronto, Escamilla calcula que este tipo de terapia todavía está muy distante en el horizonte clínico nacional.
"Yo creo que esto nos va a llevar tiempo porque requiere una adecuada planeación, cumplir con todos los lineamientos desde el punto de vista metodológico, científico, y sobre todo a nivel ético", dice el psiquiatra, y sus palabras evidencian el aprendizaje que ha dejado internacionalmente el rechazo en Estados Unidos a una terapia con MDMA, otro psicodélico, para tratar el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT).
"Me hubiera gustado, personalmente, como profesionista en salud mental, que se diera ese paso", comparte Escamilla sobre dicha terapia con MDMA, también conocido como "Molly" o éxtasis, sobre la que también planean ya iniciar una línea de investigación de la mano de una académica mexicana en la Universidad de Standford.
"Nos falta un camino largo por recorrer. Pero yo quisiera pensar que cada vez estamos más cerca", concluye.
Toma nota- QUÉ: Psychedelic Science Summit, primera edición.
- QUIÉNES: Participarán más de 30 ponentes nacionales e internacionales, entre investigadores, médicos, activistas y pacientes usuarios de psicodélicos.
- CUÁNDO: 29 y 30 de noviembre.
- DÓNDE: Auditorio BB (Tlaxcala 160, Hipódromo Condesa).