QUINATANA ROO. Cancún vuelve a ser escenario de un violento enfrentamiento entre taxista del sindicato Andrés Quintana Roo y un operador de la plataforma Uber, esta vez en la Plaza Kukulcán, ubicada en el kilómetro 13 de la Zona Hotelera.
El incidente, presenciado por turistas, refleja la creciente tensión en torno al transporte público en este destino turístico de renombre internacional.
Según un video difundido en redes sociales, el conflicto escaló hasta el punto en que uno de los conductores sacó un arma punzocortante para defenderse de las agresiones.
El taxista del sindicato amenazó y casi estranguló al conductor de Uber, dejando a los presentes alarmados y evidenciando la falta de control sobre los agremiados del sindicato Andrés Quintana Roo. El agresor manejaba la unidad marcada con el número económico 3562.
Este episodio ocurre a pesar de que Uber obtuvo recientemente un amparo ante un juez federal en contra de la Ley de Movilidad. Sin embargo, la situación también pone en evidencia la incapacidad de las autoridades municipales y del director del Instituto de Movilidad, Rodrigo Alcázar Urrutia, para garantizar la seguridad de los usuarios y operadores de transporte.
La falta de medidas concretas por parte de las autoridades y los constantes cambios de liderazgo dentro del sindicato de taxistas han generado un clima de incertidumbre y violencia que afecta tanto a ciudadanos como a visitantes.
La imagen de Cancún como destino turístico se ve gravemente perjudicada por incidentes como este, donde la inseguridad alcanza incluso a quienes buscan disfrutar de unas vacaciones en este paradisiaco lugar.
Es urgente que las autoridades actúen con firmeza para poner fin a estos enfrentamientos, imponiendo controles claros sobre los agremiados del sindicato y garantizando que tanto los usuarios de transporte como los operadores de plataformas como Uber puedan realizar sus actividades sin temor a agresiones.
De lo contrario, el impacto negativo sobre el turismo y la economía local podría ser irreparable.