QUINTANA ROO. Casquillos esparcidos y algunos cartuchos sin percutir quedaron en el piso de la avenida Rafael E. Melgar, en la esquina sur del restaurant Palmeras y frente al parque Benito Juárez en Cozumel, tras el intento de ejecución de un hombre los primeros minutos de este sábado.

Los primeros datos señalan que la víctima logró escapar herido, presuntamente abordando un vehículo de transporte público, que lo llevó a la clínica San Miguel para ser atendido.

Nunca antes se había registrado un intento de ejecución prácticamente a unos 20 metros de la entrada al muelle San Miguel, que quedó acordonado desde la entrada del embarcadero hasta la calle primera sur, siendo que, a la llegada de policías municipales, colocaron botellas de plástico y una lata, para señalizar parte de las evidencias que quedaron en el suelo para que Servicios Periciales las levantara.

Quien realizó los disparos no tuvo miedo de que a unos metros estuviera una torre con tres cámaras de videovigilancia, de esas que controla el C-5 de Cozumel, que se supone están funcionando, y de ser así, seguramente lograron detectar quién realizó los disparos, la forma en que llegó hasta el objetivo que pretendía ejecutar, en qué y por dónde fue su ruta de escape.

A la hora del atentado, había turistas y clientes locales en un bar frente al muelle San Miguel, que miraban desde la segunda planta las actuaciones de la policía con su acordonamiento.

Otros pocos turistas más que pasaban por el parque Benito Juárez, preguntaban qué había ocurrido, y al mencionar algunas personas que se trató de disparos contra un hombre, obviamente se les infundió temor.

Personal de un negocio situado sobre la calle 2 Norte con Quinta, aseguraron haber escuchado algunos estruendos, pero creyeron que se trataba de las clásicas “bombitas” usuales en esta época navideña.

Por otro lado, dos personas fueron baleados al salir de una vivienda ubicada en la región 240.

La ola violencia no se detiene al activarse la policía del sector 3 por balazos junto a un templo religioso de la manzana 15.

Según vecinos los ocupantes de un auto de color gris compacto estaban esperando a que salieran sus víctimas cuando los agredieron en varias ocasiones.

Las víctimas fueron llevadas en ambulancias hasta el hospital general, pues las heridas eran de consideración por lo que fueron ingresados al área de choque para evitar su deceso, pero más tarde uno falleció.

En la zona del atentado quedaron algunos casquillos percutidos, por lo que el área fue acordonada para las diligencias correspondientes.