CAMPECHE. El sitio de taxis ubicado en el parque del Carmelo fue el centro de disputa entre el sindicato de taxistas liderado por Teresita Cornelio Vivas, del Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV) y Guadalupe Guzmán comerciante de ropa y bisutería, debido a que los ruleteros buscan recuperar los sitios de taxis en Santa Lucía, Fidel Velázquez y Carmelo para instalar sus centros de radiotaxis.
Este jueves por la mañana, los taxistas se presentaron en la calle 14, justo a un costado del parque, con el fin de dar a conocer su intención de habilitar diferentes puntos de taxi, incluyendo el del “Carmelo”.
Según los conductores, la falta de estaciones de taxis en zonas clave de la ciudad obliga a los usuarios, en su mayoría adultos mayores, a caminar largas distancias para encontrar una unidad, lo que a veces provoca accidentes. La propuesta fue bien recibida por los ciudadanos, quienes consideran favorable la reactivación del sitio.
Sin embargo, el local es ocupado actualmente por una familia que se dedica a la venta de ropas, bisutería y productos de belleza desde hace 10 años refieren que le pagan al ayuntamiento mensualmente para poder estar en el sitio.
Ante esto se generó una discusión en el establecimiento, ya que ambas partes decían tener documentos que avalaban su estancia en el establecimiento.
Las comerciantes mostraron documentos que acreditan sus pagos y destacaron que el espacio les fue asignado en un estado de abandono y con deficiencias estructurales. Además, aseguraron que las autoridades municipales están al tanto de la situación y de las deudas fiscales que dejaron los taxistas al abandonar el lugar.
Por su parte, los integrantes del FUTV respondieron que solo buscaban informar a la comunidad sobre la situación, y advirtieron que el asunto tendrá consecuencias legales, ya que el edificio no les pertenece a las comerciantes. En este contexto, las mujeres denunciaron constantes hostigamientos por parte de los taxistas, a quienes aseguran tener identificados.
Las comerciantes concluyeron que no saldrán del lugar sin una orden judicial, ya que consideran que su presencia allí está respaldada por permisos legales.










