Oaxaca, México.- La joven Nahomi Katerine Ríos, de 21 años, herida en el descarrilamiento del Ferrocarril del Istmo, denunció la pésima e "inhumana" atención que recibió en el hospital de Juchitán operado por el IMSS Bienestar.
A través de sus redes sociales, la residente de Ixtepec relató que, a pesar de sufrir una lesión grave en la rodilla con pérdida de la capacidad para apoyarla, fue dada de alta de manera negligente, sin un diagnóstico claro, sin documentación médica y sin recibir la medicina recetada para el dolor por falta de existencias.
"Viajaba en el vagón que se fue al barranco (una caída de 80 metros). En el impacto, sentí y escuché cómo mi rodilla tronó y desde ese momento perdí la capacidad para apoyar la pierna", indicó. Sin embargo, "el trato en el hospital fue inhumano: me sacaron rayos X, pero se negaron a mostrármelos y no me dieron las placas; los doctores y enfermeros no se ponían de acuerdo frente a mí sobre qué hacer y me dieron de alta 'así sin más', sin un solo papel, sin diagnóstico y sin hoja de egreso; me dieron una receta para el dolor que ni siquiera tenían en existencia para surtirme", detalló la joven.
La oaxaqueña calificó como injusto que las autoridades y el Tren Interoceánico busquen deslindarse de la responsabilidad, dejando que la "negligencia" hospitalaria se sume a las secuelas del accidente, a pesar de la existencia de un seguro de viajero.
Tras la denuncia, Personal de Atención Ciudadana del Gobierno de Oaxaca se puso en contacto con Nahomi Katerine Ríos para brindarle el acompañamiento necesario, según difundió Guadalupe de Jesús Pineda Cruz, "agente de paz" de la Secretaría de Gobierno de Oaxaca.








