CHIAPAS. Las autoridades desmantelaron cámaras de videovigilancia ilegales en Salto de Agua, como parte de un operativo conjunto entre la Secretaría de Seguridad, la Fuerza Pakal, la Policía Estatal y la Agencia de Investigación e Inteligencia Ministerial de la Fiscalía de Chiapas.
El ejido Pueblo Nuevo fue el punto central de esta intervención, donde las autoridades aseguraron cámaras y un receptor instalado estratégicamente en la zona, dispositivos que operaban sin permisos legales. Las investigaciones ya están en curso para determinar quiénes eran los responsables de este sistema de vigilancia ilícita.
El gobernador Eduardo Ramírez Aguilar instruyó a la SSP a seguir fortaleciendo la seguridad en todo el estado, con el objetivo de frenar la delincuencia organizada y garantizar la tranquilidad de la población.
Durante patrullajes de prevención, disuasión del delito y proximidad social como parte del operativo interinstitucional implementado en el ejido Pueblo Nuevo, elementos estatales desinstalaron cámaras de videovigilancia clandestinas y un receptor, instalado en puntos estratégicos de este poblado perteneciente al municipio de Salto de Agua.
Las cámaras y el receptor asegurados quedaron a disposición de las autoridades correspondientes para dar inicio a las investigaciones en contra de quien o quienes resulten responsables.
Autoridades destacaron que la estrategia de seguridad desplegada en todo el estado de Chiapas está brindando resultados contundentes para alcanzar la pacificación en el territorio chiapaneco.
A los que el mandatario ha señalado como estructuras de “pandilleros”, y este operativo forma parte del compromiso estatal para llevarlos ante la justicia.
La pacificación de Salto de Agua era una demanda urgente de la población, tras años de impunidad y presencia de grupos criminales. Denuncias ciudadanas apuntan a otras organizaciones dedicadas al trasiego de indocumentados y tráfico de ganado, cuyos líderes estarían operando en Palenque y podrían ser los próximos en ser detenidos.













