QUINTANA ROO. Luego de que habitantes denunciaron que, desde hace 4 meses, el 20 de mayo pasado, el basurero municipal de Felipe Carrillo Puerto, ubicado en el kilómetro 13 de la carretera a Tihosuco, se encuentra en llamas sin que alguna autoridad haga algo al respecto; actualmente puede verse la columna de humo tóxico que expiden los desperdicios por toda la Ciudad.
Por su parte el Ayuntamiento de este municipio informó este martes que mantiene bajo constante vigilancia los conatos de incendio en el basurero municipal, propios de la presente temporada.
"No hay un incendio total; está todo controlado", subrayó Hebert Alferez, enfatizando que el humo visible proviene de la basura enterrada en el subsuelo, que ocasionalmente se oxigena y reaviva el fuego en ciertas áreas.
Según el funcionario, lo que a simple vista puede parecer un incendio es en realidad la reactivación de pequeños focos de fuego remanentes de un incendio reportado en el mes de abril, los cuales se mantienen bajo control.
En abril pasado, debido al calor y la intensa radiación solar, se produjo efectivamente un incendio en el basurero, lo cual motivó la intervención inmediata de brigadas de Protección Civil estatal y municipal, las que lograron contener el fuego para evitar su propagación fuera del área del relleno sanitario.
No obstante, a principios de mayo, el fuego revivió en algunas zonas, y a pesar de las lluvias torrenciales recientes, los conatos no han sido completamente extinguidos, por lo que la situación está siendo monitoreada, sin que hasta el momento se registre un nuevo incendio parcial o total en la zona.
Los habitantes denunciaron que el incendio, que no saben si fue provocado por los propios trabajadores o por elementos extraños, como el intenso sol sobre material incandescente. Aun así, los carrilloportenses denuncian que la administración de Mary Hernández continúa arrojando los residuos sólidos al ya de por sí saturado tiradero a cielo abierto, sin que tome acciones al respeto.
De acuerdo con la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), “desde la perspectiva ambiental y de salud pública, la disposición de residuos tiene, una relevancia fundamental. Cuando no se recolectan pueden permanecer en los sitios de generación o diseminarse, con efectos negativos como: obstruir desagües y cursos de agua (con potenciales riesgos de inundaciones), contaminar los cuerpos de agua y los suelos, deteriorar el paisaje o convertirse en fuente de enfermedades potenciales a la población, entre otros (UN-HABITAT, 2010)”.