CHIAPAS. Autoridades migratorias lograron desarticular las dos caravanas de migrantes que habían partido de Tapachula el 12 y 18 de diciembre pasado, al trasladar a unos grupos a Tuxtla Gutiérrez, mientras que otros decidieron seguir caminando, pero ya sin una organización.
Sus integrantes se habían unido en Pijijiapan, pero ante el ofrecimiento de vehículos y que les otorgarían documentos de regularización, la mayoría lo aceptó y primero fueron trasladados a la estación migratoria de Echegaray y de ahí a la capital chiapaneca.
Ello ocurrió mientras se denunciaba la desaparición de un migrante de origen ecuatoriano identificado como Jason David, quien era uno de los organizadores, el cual presuntamente fue “levantado” por un grupo de hombres armados.
Se dijo que algunos extranjeros fueron regresados a Tapachula y unos pocos siguieron su camino hacia el norte del país.
Los migrantes de diferentes nacionalidades habían partido en caravana buscando llegar a los Estados Unidos antes del 20 de enero próximo, cuando Donald Trump tome posesión como presidente de ese país, ya que ha anunciado el endurecimiento de las políticas migratorias y la deportación de miles de ellos.
Fuentes del Instituto Nacional de Migración (INM) aseguraron que el traslado de los migrantes a la capital del estado fue "por decisión de ellos y de manera voluntaria”.
De esa manera, las dos últimas caravanas que partieron en este mes ya quedaron desarticuladas, aunque por la carretera costera se pueden apreciar a pequeños grupos caminando hacia el centro del país.