PARAÍSO, Tabasco.- La playa municipal de esta localidad fue cerrada al público a causa del derrame de hidrocarburo que afecta a sus costas. Jenner Gómez Jiménez, director de Protección Ambiental del ayuntamiento costero, calculó que unas dos mil personas se verán afectadas por la suspensión del servicio, ya que el derrame se expandió unos 16 kilómetros sobre la línea costera de las aguas del Golfo de México.
«Por lo general la playa municipal puede dar atención a alrededor de unas dos mil a mil personas, dependiendo de las fechas, pero ahora no podrá dar más servicio. La gente, cuando termina el periodo de vacaciones, aprovecha para venir, ya que estas playas son de las más visitadas».
En toda el área se puede ver a elementos de la Secretaría de Marina resguardando el paso a los caminos de entrada a la playa municipal y a las otras cercanas, como la de Freddy, que se encuentra a unos metros de ésta. Pero hay alrededor de siete playas más con manchas de chapopote.
Gómez Jiménez informó que hasta ahora la mancha petrolífera se extiende desde las escolleras, junto al puerto de Dos Bocas y la refinería Olmeca, hasta la ranchería Unión. La empresa encargada de limpiar el área afectada es CORSA, contratada por Petróleos Mexicanos, para atender estas situaciones de riesgo.
PEMEX CALLA
A cinco días del derrame, Pemex hasta el momento no se ha pronunciado. Fueron pescadores los que dieron la voz de alarma a través de un video difundido en redes. «Pemex tiene que emitir un comunicado para decir la procedencia, y para informarnos también a nosotros, cuánto tiempo se llevarán, qué tanto fue la afectación. Y nosotros tendremos que verificar esos datos para ver si coincidimos», señalo el funcionario municipal.
Las dependencia de Protección Civil y Protección Ambiental del municipio han estado al pendiente de la contaminación ambiental. El ultimo derrame ocasionado por la petrolera en las costas paraiseñas demoró cinco días en desaparecer el hidrocarburo. «Ellos van a ver la velocidad que le metan. Si esto se empieza a hacer más ruidito, pues mandan más personal y tratarán de limpiarlo en tres días o más rápido».
Cuando los funcionarios municipales contactaron a empleados de la paraestatal para notificarles del derrame, «ellos ya estaban enterados del asunto», reveló Jenner.
Del domingo que se supo hasta el martes que la mancha silenciosamente tocó la arena, fue que se activaron las alertas en el municipio. Funcionarios hicieron recorridos para documentar los daños y encontrar «zonas afectadas, donde va arribando, no de corrido».
Para los funcionarios locales este derrame no es algo fuera de lo normal, ya que externaron que «el año pasado tuvimos un arribo de chapapote, se controló, se tomaron todas las medidas y no pasó otra cosa. También tuvimos el problema de marea roja, también se controló, realmente esto se va dando cada año en el municipio, realmente pasa.»
Protección Ambiental aseveró que esta contaminación «de seguro tiene origen con la actividad petrolera de la zona», y no tiene que ver con procesos naturales, como el que ocurrió recientemente en el río Seco, cuyas aguas cambiaron de color pero por la «oxigenación de las aguas y el cambio de temperatura, que son propios del ecosistema».
La mayor parte de la población que viven en este lado de la costa y que abarca las rancherías las Flores Segunda, la Unión, Guano Solo y la Barra Tupilco, viven de la pesca, tanto de agua dulce, por la laguna de las Flores y La Machona, como de agua salobre, en pesca de altamar. Con el derrame, ahora verán afectado su principal modo de subsistir.