TABASCO. El mercado público Gral. Miguel Orrico de los Llanos, en la colonia Tamulté de las Barrancas, es uno de los mercados más emblemáticos de la capital tabasqueña, pero muere poco a poco, pues son escasos los locatarios que persisten en el lugar, mientras la carencias de servicios, como el agua, complica la estancia de los que quedan; en tanto, los alrededores se llenan de vendedores de todo tipo de productos.
El carnicero Mariano Martínez es uno de los únicos dos carniceros que prevalece en uno de los locales del mercado, y cuenta para Sintexto, que la pandemia de COVID-19 durante el 2020 pegó a muchos comerciantes que decidieron retirarse del lugar.
“Las administraciones que han llegado del Ayuntamiento de Centro lo han hecho mal” afirmó Martínez, quien explica que cuando el mercado tenía todos los locales llenos, existían un área designada para cada comercio, como venta de carnes, ropa, comida y otros servicios, mientras que en estas recientes administraciones ese orden se fue acabando.
Lamenta que los alrededores del emblemático lugar se encuentre invadido por decenas de vendedores que se instalan diariamente para comercializar todo tipo de productos, siendo competencia desleal para los locatarios del mercado.
Sin agua en los locales
“Existe un abandono por parte del Ayuntamiento de Centro, en una ocasión echaron piso en toda el área, tardaron dos meses en componerlo, dos meses en los que no pude trabajar” indica que él esperaba una reubicación, para poder seguir vendido su carne, pero esto nunca llegó.
Además, un servicio indispensable como el agua “rara vez” hay en los locales, teniendo que comprar garrafones para poder hacer la limpieza.
“Salubridad viene directamente para acá, nos revisan y nos cuestionan, uno intenta mantener lo más limpio posible, pero allá afuera, alrededor del mercado y en plena vía pública venden de todo, hasta tienen la carne expuesta con las aguas negras cerca y las moscas encima de la carne” finalizó.