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Agencia Reforma
GUADALAJARA, Jalisco 17-Jul-2024 .-Desde compra de información de clientes, manipulación y hasta engaños para seguirles robando a las víctimas forman parte del modus operandi del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para estafar con tiempos compartidos.
Lo anterior fue dado a conocer ayer en un aviso del Departamento del Tesoro de Estados Unidos donde informó sobre la aplicación de sanciones a tres contadores y cuatro empresas mexicanas que presuntamente están vinculados con la red de fraude del CJNG.
"Los defraudadores de los cárteles dirigen sofisticados equipos de profesionales que parecen perfectamente normales sobre el papel o por teléfono, pero en realidad, son lavadores de dinero entrenados expertamente en estafar a ciudadanos estadounidenses", dijo el subsecretario del Tesoro, Brian Nelson.
En el aviso dirigido a los bancos, se les recuerda que deben estar atentos para detectar y denunciar los fraudes de alquileres temporales perpetrados por organizaciones delictivas transnacionales con sede en México.
Esta es la forma en que opera el fraude, de acuerdo con el informe.
Compra de información
Las empresas transnacionales del crimen organizado le compran la información personal de los clientes a sus cómplices que están en negocios de tiempos compartidos.
Luego, contactan a las víctimas a través de call centers y se presentan como miembros de una empresa de abogados, vendedores o personal de bolsa de valores. A veces suplantan los nombres de empresas reconocidas.
Las ofertas
Los estafadores pueden tener tres ofertas, todas a un precio más alto que el del mercado.
La primera es comprar los tiempos compartidos. Otra opción es rentarlos a precios altos.
Aprovechan cuando está cerca alguna festividad para decir que habrá mucha demanda y la gente pagaría cualquier cantidad por las vacaciones.
Una última forma es convencer a las víctimas de que tienen derecho a recibir dividendos de la bolsa al ser asociados de los tiempos compartidos.
Finalmente, los empleados presionan a sus víctimas y dicen que la oferta estará sólo por tiempo limitado, haciendo que las víctimas vendan lo que tienen o saquen dinero de sus cuentas de retiro, e incluso sobregiren sus tarjetas de crédito.
Al final, los tiempos compartidos no se venden ni se rentan y no hay ganancias para el dueño.
Otro engaño
Después del primer robo, los estafadores restablecen contacto con las víctimas, pero esta vez dicen ser abogados de EU que se enteraron sobre el fraude inicial y ofrecen ayuda para recuperar el dinero perdido.
Aseguran que los estafadores fueron identificados y se les fincaron cargos, pero supuestamente para interponer una demanda, el afectado tienen que pagar.
Se renuevan
Las cuentas donde se reciben las transacciones son relativamente nuevas, con máximo seis meses de antigüedad; también las compañías son de creación reciente y son controladas directa o indirectamente por el crimen organizado.