VILLAHERMOSA, Tabasco.— «Vivimos en un trópico, donde la pasión se desborda, muchas veces por el calor; cuando alguno de mis personajes va caminando en la noche y siente la humedad del clima, el sopor y la dificultad para respirar, es porque se están recreando las condiciones que imperan aquí".
Habla la doctora Eliannet Paola García Hernández, quien además de ser una destacada médica cirujano, egresada por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, es una reconocida narradora.
Hasta ahora ha publicado dos libros: Historias del río y Tierra, color y calor, éste último título fue ganador del Premio Municipal de Cuento Gabriela Gutiérrez Lomasto, el año pasado.
Justamente, en esas ficciones ella aborda los efectos de la temperatura en sus personajes, así como ocurre en la realidad.
«Todos mis personajes, tanto del primer libro, Historias del río, como del segundo libro, que es Tierra, color y calor, están recreados y ambientados en el estado de Tabasco. Así que, pues sí, todos ellos sufren no sólo del calor sino de las inundaciones, de todo lo que los tabasqueños conocemos y sabemos que se vive aquí en nuestra tierra».
En sus historias, ya sea que tengan de escenario Frontera, Centla, o Villahermosa, en Centro, el calor es el detonante para que sus criaturas estallen en ira o desborden sus pasiones.
En el libro que ganó recientemente un certamen municipal, Eliannet Paola cuenta un partido de beisbol histórico, el único en que el equipo de Tabasco ganó un campeonato nacional. Pero hace mucho hincapié en que la temperatura ayudó a ganar a los de casa.
«Se describen las circunstancias de que en el estadio, en 1993, incluso, mencionado por algunos personajes asistentes, se sentía no solamente el calor sino el vapor, la humedad de la lluvia que había prevalecido los días previos, y que hacía más difícil la respiración, porque sudaban demasiado. Y bueno, todo mundo sabe cómo se lidia con el calor en Tabasco, con base de ingesta de líquidos o con base de lo que puedas beber. Y es justamente lo que relato en ese cuento».
Hay una pregunta inevitable en toda la conversación. Es la que uno no se atreve a formular a una persona con bases científicas, pero que todo tabasqueño se ha planteado más de una vez en su existencia: ¿Es el clima lo que empuja a sus personajes y a la gente en la vida real a beber?
La escritora y cuentista responde: «No es tanto el clima como el hecho de la cultura y el pensamiento que durante mucho tiempo ha permanecido aquí, somos uno de los estados donde también tenemos el problema del machismo muy marcado. Entonces como parte de esta cultura del machismo, un hombre, como dicen, también debe de beber. Desafortunadamente el alcoholismo es un problema que afecta no sólo al sureste sino a todo el país».









