En consecuencia, de los globos lanzados con basura por parte de Corea del Norte, el gobierno surcoreano ha decidido reanudar las actividades militares y romper el acuerdo de paz firmados en 2018.
Hasta el momento Corea del Norte no ha respondido a la reanudación del movimiento militar en la frontera coreana, pero se espera que reaccione igual o de manera más contundente.
Según la ley surcoreana, la suspensión del acuerdo requiere una notificación a Corea del Norte, pero dado a que todos los canales de comunicación entre las dos Coreas siguen cortados, el mismo anunció servirá como una notificación.
“La responsabilidad de esta situación recae únicamente en Corea del Norte. Si Corea del Norte lanza provocaciones adicionales, nuestro ejército, junto a la sólida postura de defensa entre Corea del Sur y Estados Unidos, castigará a Corea del Norte rápida, fuerte y hasta el final” declaró Cho Chang-rae viceministro de defensa para políticas de Corea del Sur.
La tensión se elevó cuando activistas surcoreanos enviaron a Pyongyang propaganda contra el líder norcoreano Kim Jong-un y en represalia el gobierno de Corea del Norte envió cientos de globos con basura.